Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, acaban de cumplir 12 años de injusto encierro en el país norteño.

La madre de Antonio, Mirta Rodríguez, y la abogada Nuris Piñero fueron recibidas en Buenos Aires por el canciller argentino, Héctor Timerman, quien escuchó atentamente los argumentos expuestos por ambas en reclamo de la libertad de esos patriotas, refiere Prensa Latina.

Una nota oficial precisó que Timermam atendió especialmente la preocupación de los familiares de Los Cinco ante las severas dificultades para obtener visas y visitar a los detenidos.

Rodríguez y Piñero sostuvieron también un encuentro con integrantes de la misión estatal cubana en esa nación sudamericana, en el cual Mirta afirmó que vive orgullosa de lo que representa su hijo y destacó la resistencia, el sacrificio y la entereza de los cinco prisioneros.

Por su parte, El Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario declaró a estas dos mujeres Visitantes Distinguidas, y reiteró su repudio a la injusta condena y prisión de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René.

Mientras, más artistas de renombre internacional respaldan la misiva que sus colegas estadounidenses enviaron al presidente Barack Obama pidiendo la libertad de los antiterroristas cubanos, informa hoy el periódico Granma.

Entre las más recientes adhesiones figuran la del actor norteamericano Sean Penn, ganador de dos premios Oscar por Mystic River (2003) y Milk (2009).

También del puertorriqueño Benicio Del Toro, merecedor de esa misma estatuilla en el 2000 por Traffic y del Goya al Mejor Actor en el 2009 por su personificación del comandante Ernesto Guevara en " Che, el argentino "; y del mexicano Demián Bichir, quien en esa misma saga interpretó a Fidel Castro.

En Jamaica, los miembros del Comité por la Liberación de Los Cinco emitieron una declaración en nombre de las más de 200 asociaciones solidarias existentes en la nación caribeña, en la que señalaron que es abrumadora la prueba de la inocencia de los cinco luchadores antiterroristas injustamente cautivos.