NUEVA YORK, 10 de septiembre.— La ciudad de Nueva York se prepara
para celebrar este sábado el más complicado aniversario de los
atentados del 11-S, debido a las tensiones desatadas por el proyecto
de crear un centro islámico cerca de la Zona Cero y la amenaza de un
pastor de la Florida de quemar copias del Corán, por lo que se ha
movilizado un dispositivo de seguridad o "ejército de agentes",
llamado así por su gran envergadura.
Los responsables del proyecto Park51, encabezado por el imán de
Nueva York, Faisal Abdul Rauf, aseguran que su intención es
incrementar el entendimiento entre religiones, mientras que sus
detractores le reprochan que haya decidido abrir el centro
excesivamente cerca de donde se produjeron los atentados del 11 de
septiembre del 2001, informó EFE.
Abdul Rauf aseguró que no planea reunirse con el pastor radical
de Florida Terry Jones, quien decidió darle unas horas de plazo para
la quema de copias del Corán, en espera de que se cambie la
ubicación de la construcción de la mezquita en la Zona Cero.
"Estoy dispuesto a reunirme con cualquiera que tenga un
compromiso serio con la búsqueda de la paz. No hay una reunión de
ese tipo planeada en este momento", afirmó el imán en un comunicado.
Por su parte, el presidente de EE.UU, Barack Obama, lanzó desde
Washington un llamamiento en favor de la tolerancia religiosa, en
respuesta a las amenazas de Jones, que han suscitado la ira del
mundo islámico.
"Tenemos que asegurarnos de que no empezamos a volvernos los unos
contra los otros", indicó Obama, quien comenzó su rueda de prensa
con una declaración sobre la situación económica, en la que
reconoció que "el agujero que dejó la recesión ha sido enorme y el
progreso, dolorosamente lento".
Mientras, los musulmanes en muchas partes del mundo, durante la
celebración del fin del Ramadán, expresaron su ira ante el proyecto
del pastor radical norteamericano, manifestando y quemando banderas
de Estados Unidos, mientras sus dirigentes expresaban una creciente
indignación, indicó AFP.
Varios miles de afganos desfilaron lanzando piedras y gritando
consignas antiestadounidenses ante una pequeña base de la OTAN en
Fayzabad, capital de la provincia de Badajshan, indicó un
responsable policial.
En Multan (centro de Paquistán), unas 600 personas, entre ellas
varios religiosos, se manifestaron quemando banderas
estadounidenses.
En Somalia, cientos de personas marcharon después de la oración
del viernes por las calles del barrio de Kaxda, en Mogadiscio, en
señal de protesta.
En Iraq, el más alto dignatario chiíta, el ayatolá Ali Sistani,
advirtió contra las "consecuencias terribles" que tendría la
ejecución del proyecto del pastor estadounidense.
Susilo Bambang Yudhoyono, presidente de Indonesia, el país
musulmán más poblado del mundo, expresó una vez más que el proyecto
del pastor "amenaza la paz y la seguridad internacionales".