Alrededor de un millón 167 mil dólares han ahorrado a la economía
nacional los especialistas del Centro de Electromedicina de Las
Tunas, provincia cubana a unos 670 kilómetros al este de La Habana.
Esa cifra incluye sólo el costo de 39 máquinas de anestesia y 17
para la realización de hemodiálisis que ha logrado rehabilitar hasta
la fecha el colectivo de esta entidad, Vanguardia Nacional, con una
labor relevante en el Fórum de Ciencia y Técnica y varios
innovadores merecedores de diversos estímulos.
El ingeniero Alberto Charles, director del centro, explicó a la
AIN que sus profesionales y trabajadores tienen como misión
fundamental prestar servicios técnicos y mantener el funcionamiento
del equipamiento en las unidades de la salud de la provincia.
Ello incluye la reparación de muebles clínicos, equipos e
instrumental médico, además de la recuperación y fabricación de
piezas y el aporte de valiosas innovaciones que posibiliten mantener
la calidad de los servicios de salud que el Estado cubano ofrece
gratuitamente a toda la población.
Entre los logros del colectivo también figura la recuperación en
lo que va del presente año de una mesa de operaciones, tres
compresores empleados en las clínicas estomatológicas y diversas
piezas componentes de las máquinas de hemodiálisis, empleadas para
tratar a pacientes aquejados de insuficiencia renal crónica.
Según datos suministrados a la AIN por el ingeniero Fernando
Ferrera, vicedirector técnico del Centro de Electromedicina tunero,
estos trabajos, unidos a la recuperación de otros muebles y equipos,
tienen en conjunto un valor superior a los 180 mil pesos.
La especialidad de Electromedicina surgió en Cuba en 1963, y
desde entonces a la fecha se ha conformado una red que incluye 14
centros provinciales, cerca de 30 territoriales y otros 80 que
funcionan en grandes hospitales e institutos de investigación de la
Isla, los cuales cuentan con más de mil 500 profesionales, técnicos
y trabajadores.