Al menos 55 personas murieron durante bombardeos de la aviación
paquistaní contra presuntas posiciones de insurgentes islámicos en
el noroeste del país, donde el Ejército al parecer reanudó este
miércoles la ofensiva que había sido detenida por inundaciones.
Fuentes militares anónimas, citadas por la televisión local,
aseguraron que entre los fallecidos hay varios civiles, porque los
rebeldes, dijeron, utilizaron a sus familiares como escudos humanos,
reporta Prensa Latina.
Los ataques aéreos fueron realizados anoche en la zona del valle
de Tirah, una zona tribal próxima a la frontera con Afganistán,
donde operan varios grupos de insurgentes islámicos.
La cadena Geo TV informó que entre los objetivos destruidos están
varios centros de entrenamiento y vehículos.
Los ataques de anoche parecen marcar el reinicio de la ofensiva
lanzada por el Ejército cuatro meses atrás en varias zonas tribales
del noroeste del país, con el objetivo de desalojar a los
insurgentes.
A raíz de las graves inundaciones que comenzaron por el noroeste
de Paquistán, y que todavía afectan una gran parte del territorio
sureño de la nación islámica, los militares debieron volcarse a las
tareas de rescate y salvamento de los millones de afectados.
Entre los grupos armados que operan en el noroeste de Paquistán
destaca el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), que lucha por
implementar en el país la interpretación radical del compendio de
leyes islámicas o sharia, y se le vincula con el movimiento Talibán
afgano y la red Al Qaeda.