Con 322 muertos de enero pasado hasta este miércoles, el 2010 es
ya el año más mortífero para las tropas estadounidenses desplegadas
en Afganistán desde la invasión del país islámico en el 2001.
De acuerdo con el conteo del sitio electrónico independiente
icasualties.org, el año pasado Estados Unidos aportó 317 de las 521
bajas sufridas por los militares extranjeros que integran la llamada
Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), al mando
de la OTAN, reporta Prensa Latina.
El número de norteamericanos caídos en la nación centroasiática
se incrementó drásticamente en los últimos cinco días, con la muerte
de 22 efectivos en diferentes acciones combativas y ataques con
bombas atribuidos a los rebeldes del Talibán.
Los insurgentes han incrementado sus acciones, sobre todo en el
sur de Afganistán, según admitió el general David Petraeus, quien
comanda las tropas de la coalición, integradas por unos 140 mil
efectivos, de los cuales las dos terceras partes son
estadounidenses.
Creo que nadie puede cuestionar el hecho de que los insurgentes
extienden su presencia, dijo la víspera el jefe militar, quien
justificó el aumento de las bajas a una mayor beligerancia de parte
de la ISAF.
Independientemente de las razones dadas por Petraeus, lo cierto
es que 2010 va a camino a ser el año más letal para todos los
ocupantes extranjeros en general, y Estados Unidos en particular, si
tenemos en cuenta que según el conteo de icasualties.org, en los
primeros ocho meses del año ya fallecieron 489 efectivos.
El total de bajas mortales desde que comenzó la invasión en 2001
es de dos mil 57, de las cuales mil 269 son estadounidenses.