El mosquito Aedes Aegypti continúa siendo hoy una amenaza para la
población del municipio de Guantánamo, en la provincia más oriental
de Cuba, donde persiste elevado el índice de infestación por el
peligroso vector.
Midelis Rivero Rojas, responsable del programa de erradicación de
ese insecto en la Unidad Provincial de Lucha Antivectorial, comentó
a la AIN los altibajos que se registran en el enfrentamiento,
muestra de que cualquier descuido es muy bien aprovechado por el
alado para perpetuar su especie.
Explicó que el municipio vuelve a exhibir valores de peligro,
esta vez 0,06 de índice casa de infestación, expresión matemática
que relaciona la cantidad de focos larvarios detectados con el
numero de viviendas visitadas.
El índice máximo tenido como "seguro" frente a la posibilidad de
transmisión de dengue es 0,05, el cual superan con creces en la
ciudad de Guantánamo los consejos populares Norte, Pastorita,
Sur-Isleta y el poblado de Caimanera, 22 kilómetros al sur de la
ciudad capital.
Yoalquis Leyva, máster en epidemiología y especialista en lucha
antivectorial, entrevistado por la agencia, enfatizó la necesidad
del esfuerzo colectivo y explicó que el 52 por ciento de los
hallazgos larvarios hoy resultan en tanques bajos intradomiciliarios.
"Tras el florecer del Aedes en 18 manzanas de la ciudad -dijo-
están la negligencia y falta de percepción del mortal y real
riesgo que representa la picada del mosquito" y recordó que el
dengue, de la mano de la CIA, provocó en 1981 a Cuba 334 mil 203
enfermos y la muerte a 101 niños y 57 adultos.
El archipiélago cubano está insertado en un área geográfica con
dengue endémico, con la cual mantiene creciente intercambio
internacionalista, humanitario y solidario, de donde puede
"importarse" el virus, cuyo vector multiplicador zumba persistente
al oído.