.— Los fallecidos por
acontecimientos relacionados con la fuerte actividad lluviosa sobre
Guatemala totalizan hoy cuatro, todos ellos niños, en tanto unas
nueve mil personas son damnificadas.
Reportes de la Coordinadora Nacional para la Reducción de
Desastres (CONRED) indican que la víspera se supo de un cuarto menor
víctima de la inclemencia del tiempo, aunque en realidad fue el
primero.
De apenas nueve años de edad, el infante jugaba el domingo pasado
en su localidad de Puerto San José, sureño departamento de
Escuintla, cuando fue arrastrado por una corriente de agua y su
cadáver apareció ayer a unos 30 kilómetros del lugar.
Él se suma a tres niñas sepultadas el lunes último por los
escombros de su vivienda, aplastada por un deslizamiento de tierra
en un poblado del occidental departamento de San Marcos.
Esas son las primeras muertes relacionadas directamente con las
precipitaciones pluviales que no cesan hace unos seis días, como
parte de la temporada llamada invernal y la influencia de la
tormenta tropical Frank.
La CONRED también informó sobre alrededor de nueve mil
guatemaltecos que han sufrido hasta el momento los estragos del
deterioro climático, cuyas lluvias sobrepasan ampliamente el
promedio histórico para un mes de agosto.
Escuintla es el territorio con mayor número de pobladores
damnificados, siete mil 800, por inundaciones en áreas rurales,
principalmente de los municipios de Masagua y Puerto San José, donde
se contabilizan 905 casas con daños, según la Coordinadora.