Empeñados en aportar la mitad del volumen de arroz que necesita
la Isla de la Juventud para su autoabastecimiento, los productores
de este municipio especial recuperan el más importante macizo
arrocero local.
Jorge Luis Arévalos, jefe de producción de la unidad de granos en
el territorio, recordó que en las terrazas, localizadas en la
comunidad rural de Julio Antonio Mella, se cosecharon en los años 80
del pasado siglo, unos 900 quintales por caballería.
En esa área se trabaja en el corte de marabú; preparación de
tierra con maquinarias y siembra de una parte del terreno,
correspondiente a la campaña de primavera; así como también en la
limpieza y dragado de un canal magistral, precisó Juan Carlos
González, jefe del programa.
Para irrigar las 19 caballerías que abarcan el macizo, el
propósito es conducir por gravedad y de manera eficiente el agua
desde una de las lagunas de la Ciénaga de Lanier, para lo cual se
instalará una estación de bombeo, comentó el ingeniero González.
En El Vaquerito (cuatro caballerías), Ciro Redondo (10) y Julio
Antonio Mella (26), se concentran los polos arroceros del municipio,
con una importante participación de los campesinos, apuntó.
Ricardo del Toro (Finito), reconocido en el territorio por sus
resultados productivos, recordó que el pasado año recogió 812
quintales en una caballería en condiciones de secano y ahora sembró
2,7 de la variedad LP-5, más resistente a la sequía, plagas y
enfermedades fungosas.
El propósito de sustituir importaciones favorece el empeño de los
locales de satisfacer a la vuelta de unos años la demanda de 8,67
libras per cápita, de un alimento que subsidia el Estado en la
canasta básica a 0.25 centavos la libra, y adquiere en el mercado
mundial a 520 dólares la tonelada.
Oriundo del continente asiático, el arroz es cultivado por el
hombre desde hace más de siete mil años. Según estadísticas
oficiales, su consumo a escala global alcanza los 410 millones de
toneladas por año, como promedio.