El 5 de agosto de 2010, un enorme trozo de hielo, de
aproximadamente 251 kilómetros cuadrados de tamaño, unas cuatro
veces el tamaño de Manhattan, se desprendió del glaciar Petermann, a
lo largo de la costa noroeste de Groenlandia.
El glaciar Petermann ha perdido cerca de una cuarta parte de sus
70 kilómetros de largo de barrera de hielo flotante , de acuerdo con
investigadores de la Universidad de Delaware. Este iceberg recién
nacido es el más grande formado en el Ártico en los últimos 50 años.
Los movimientos de icebergs hacia el exterior del glaciar
Petermann, no son inusuales. La lengua de hielo flotante de este
glaciar es la más grande del hemisferio norte, y ocasionalmente ha
dado lugar a grandes icebergs.
Los científicos están vigilando el movimiento del iceberg de
cerca. Si se mueve hacia el Estrecho de Nares, existe la posibilidad
de que podría bloquear o interferir con el desplazamiento de hielo
marino hacia la bahía de Baffin, un mar que conecta los océanos
Ártico y Atlántico. El hielo podría también suponer un riesgo para
la navegación, informa el JPL.