Más de 165 mil bomberos y voluntarios lograron sofocar incendios
forestales en 15 mil hectáreas hasta dejar en 64 mil las afectadas
por las llamas, sobre todo en cuatro regiones del país, informaron
fuentes oficiales, reporta Prensa Latina.
En estos momentos se registran 505 focos de incendios, 245 de
ellos surgidos en las últimas 24 horas, señaló el Centro de Gestión
de Crisis del Ministerio de Situaciones de Emergencia (MSE).
La situación más crítica se mantiene en las regiones de Moscú
(alrededor de esta capital), Vladimir, Nizhegorod y Riazan, aunque
en esta última los siniestros forestales están más controlados.
El MSE decidió suministrar más aviones para las referidas zonas,
las más afectadas desde que en julio pasado las inusuales altas
temperaturas en la región central y del Volga dieron paso a una
fuerte sequía y a los incendios forestales y de campos de turba.
Desde el inicio de la temporada caliente en Rusia, se produjeron
26 mil 977 siniestros en áreas boscosas, a causa de los cuales más
de dos mil viviendas quedaron destruidas, tres mil personas sin
techo, 53 murieron y más de 800 recibieron atención médica.
El clima de esta jornada en la capital, con fuertes
precipitaciones en la noche y la madrugada y temperaturas en
tempranas horas de la mañana cercanas a los 20 grados Celsius,
contribuyó a reducir la contaminación observada en los últimos días.
Sin embargo, los pronósticos de los meteorólogos indican que para
este fin de semana se reducirá al mínimo la corriente de aire en
esta ciudad y se espera el regreso de la nube de humo proveniente de
la quema de campos de turba en las afueras de Moscú.