Costa Rica invertirá nueve mil millones de dólares para duplicar
en los próximos 10 años la capacidad de generación eléctrica con
fuentes limpias, y así reducir la dependencia del petróleo, reportó
Prensa Latina.
De acuerdo con el ministro costarricense de Ambiente y Energía,
Teófilo de la Torre, ese monto es equivalente a las exportaciones
totales de su país, por lo que se necesitará de la activa
participación del sector privado en la ejecución de ese proyecto.
Costa Rica está electrificada en un 99 por ciento y posee una
capacidad para generar dos mil 500 megavatios y una demanda de mil
500, la cual, según cálculos oficiales, se incrementará entre un
cinco y seis por ciento anual durante la próxima década.
La propuesta incluye la construcción de represas hidroeléctricas,
plantas eólicas y geotérmicas que sumen a la capacidad total unos
mil 800 megavatios, por parte del estatal Instituto Costarricense de
Electricidad (ICE).
De la Torre explicó que el proyecto será financiado por el ICE y
capital externo, además de permitirse a las empresas privadas
ingresar al mercado de generación y distribución eléctrica, lo que
aportará unos 600 MW a la red nacional.
El objetivo es convertir a Costa Rica en un país más verde y
limpio, con una economía en constante crecimiento a partir del uso
razonable e inteligente de sus recursos naturales, apuntó la
presidenta Laura Chinchilla en la presentación del proyecto.
También se impulsará el empleo de vehículos eléctricos e
híbridos, ampliar el uso de biocombustibles, modificar el transporte
público con trenes y vehículos eléctricos, así como estudios sobre
la disponibilidad de otras fuentes energéticas como el gas natural.