El gobierno boliviano reiteró el llamado al diálogo a los
dirigentes de la Confederación de Indígenas del Oriente de Bolivia (CIDOB),
quienes organizan una marcha hacia esta ciudad por demandas
autonómicas, reporta Prensa Latina.
El ministro de Autonomías, Carlos Romero, señaló que hay demandas
imposibles de cumplir por anticonstitucionales, y otras en proceso
de cumplimiento en estos momentos o incluidas en la Ley Marco de
Autonomías, próxima a promulgarse.
Es una marcha sin plataformas, sin motivos fundamentales; cuando
se estudia una demanda hay que ver su legalidad y legitimidad, en
este caso muchas no proceden, señaló.
En este sentido manifestó que el Ejecutivo perdería autoridad
moral y política para hacer respetar los derechos de todos los
bolivianos si accede a los pedidos anticonstitucionales de un solo
sector.
El funcionario fue desglosando uno por uno los reclamos, y
demostró que unos trastocaban la Constitución Política del Estado y
otros están en vías de solución.
En relación a las peticiones de tierras señaló que en los últimos
cinco años se cuatriplicaron las entregas con respecto a los 50 años
anteriores, la mayoría de ellas precisamente para los indígenas de
esta región.
Romero ratificó que el gobierno se mantiene dispuesto al diálogo
cuando así lo decidan los líderes de los marchistas.
Reafirmamos la voluntad del diálogo, seguiremos esperando
pacientemente que la dirigencia de la CIDOB reflexione y se siente a
la mesa con demandas atendibles, declaró.
El funcionario se refirió también al acuerdo firmado
recientemente entre los demandantes y una comisión del Senado, en el
cual se transforman algunas solicitudes, y que detuvo temporalmente
la caminata.
Celebramos la flexibilidad de los dirigentes para lograr ese
pacto, y eso nos llena de esperanza para lograr un acuerdo
definitivo, concluyó.