El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó que perdió la voluntad de asistir a la final de la Copa del Mundo de fútbol y que tratará de acortar su visita a Suráfrica y regresar a Brasil mañana, reporta Prensa Latina.

Versiones periodísticas brasileñas procedentes de Lusaka, Zambia, refieren que Lula aseveró que perdió el entusiasmo de concurrir al partido decisivo del mundial después de la eliminación de las naciones suramericanas.

En conversación con medios de prensa antes de abandonar Zambia con destino a Suráfrica, Lula respondió "no precisa más. Ahora, no precisa más", a una pregunta de la Agencia Estado sobre su presencia en ese desafío final de la Copa entre España y Holanda, en Johannesburgo.

Tras una buena campaña en eliminatorias y octavos de final, las cuatro naciones del Mercado Común del Sur (MERCOSUR: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) fueron eliminadas. Brasil, Argentina y Paraguay en cuartos de final y Uruguay, en la semifinal, que ahora discutirá el sábado el tercer lugar ante Alemania.

Según la Agencia Estado, el presidente sólo asistirá a la ceremonia de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) en que Brasil recibirá de manera oficial la misión de organizar la Copa del Mundo de fútbol de 2014.

Por su parte, la estatal Agencia Brasil indicó que Lula señaló que la disminución del tiempo de estancia en Suráfrica va a depender del mandatario de esa nación, Jacob Zuma, y del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira.

"Si ellos consiguen resolver todo hoy y mañana, cumpliría mi compromiso de jefe de estado y en el viernes en la noche, o en la mañana del sábado, regresaré a Brasil", aseveró Lula, de acuerdo con la Agencia Brasil.

El medio informativo refiere que en varias ocasiones durante su gira por seis naciones africanas, el presidente brasileño -declarado amante del fútbol- manifestó su decepción por la eliminación de la selección nacional de la Copa de Mundo y agregó que este año ninguna otra derrota lo deprimió tanto.

Tras un primer tiempo de lujo ante Holanda, en que consiguieron una ventaja de 1-0, los jugadores brasileños sufrieron una desestabilización emocional en el segundo parcial, que le permitió a los Naranja revertir el marcador e imponerse 2-1, con lo cual acabó el sueño de Brasil de ser hexacampeón mundial.

La seguridad de los brasileños en que estarían en la final de la Copa del Mundo era tal que no por casualidad la actual gira de Lula por seis naciones africanas incluyó la visita a Suráfrica en el momento del partido decisivo de ese torneo.