El diputado Juan José Mendoza comentó que la reciente captura en
suelo venezolano del terrorista de nacionalidad salvadoreña
Francisco Chávez Abarca, revela las pretensiones criminales y
desestabilizadoras de los sectores opositores, reporta Prensa
Latina.
La oposición demuestra que tiene una mente demencial y asesina al
contratarlo, subrayó el presidente de la Comisión de Seguridad y
Defensa del parlamento en declaraciones a Venezolana de Televisión.
En su opinión lo peor que le pudo pasar a esos grupos es que los
organismos de seguridad detuvieran a Chávez Abarca el 1 de julio al
arribar al aeropuerto internacional de Maiquetía y desmontaran su
plan.
Tras su aprehensión, el terrorista confesó que sus intenciones en
territorio venezolano eran iniciar una fase de atentados para
provocar hechos de violencia y desestabilización del proceso
electoral del 26 de septiembre.
Para estas acciones según sus propias declaraciones- ya había
contactado con grupos fascistas de la contrarrevolución que
colaborarían con dichos propósitos.
La aprehensión coloca a la oposición en una absoluta desventaja
porque nadie puede votar por gente que tiene una agenda oculta y
violenta, insistió.
A ellos (grupos contrarios a Hugo Chávez) no les interesan los
problemas del país, el propósito verdadero que los anima es la toma
del poder y no precisamente por la vía democrática.
El presidente de la Comisión Permanente de Defensa añadió que la
Asamblea Nacional venezolana creó una comisión encargada de
investigar el caso de Chávez Abarca.
Ese grupo de trabajo indagará sobre los nexos del terrorista en
Venezuela y acerca de sus planes subversivos.
Venía a provocar la muerte de miles de venezolanos, detrás de
todo esto hay un laboratorio diseñando un esquema de acción para
desestabilizar la democracia en el país, advirtió.
Deportado ayer a Cuba, Chávez Abarca está relacionado con la
colocación de artefactos explosivos en hoteles de La Habana que
ocasionaron la muerte al turista italiano Fabio Di Celmo.
Mendoza recordó que Chávez Abarca ha estado muy vinculado al
terrorista internacional Luis Posada Carriles, uno de los
responsables de la voladura en pleno vuelo de un avión cubano con 73
personas a bordo, en 1976.