PARÍS, 7 de
julio.— Declaraciones con tonos enardecidos, un ministro que se
niega a renunciar y el escándalo alrededor del gigante de cosméticos
L’ Oréal, acompañan hoy en Francia los altos valores de las
temperaturas veraniegas, afirma PL.
Lo nuevo en el asunto es la insistencia de la opinión pública y
de la propia prensa a escuchar al presidente de la República,
Nicolás Sarkozy, para esclarecer los acontecimientos que señalan
corrupción dentro de su equipo de Gobierno.
Sarkozy habló sobre la supuesta calumnia, atizada por la ex
contable de la empresa, Claire T., quien aseguró que procedió a la
entrega de 150 000 euros al entonces tesorero de la Unión por un
Movimiento Popular (UMP), Eric Woerth, para ayudar en la campaña
electoral del ahora mandatario.
El sitio de Internet, Mediapart, difundió informaciones a partir
de Claire T., quien recalcó que a través del actual ministro del
Trabajo (Woerth), el equipo de Sarkozy recibió la suma entregada por
el gestor de la multimillonaria Liliane Bettencourt.
Supuestamente, Patrice de Maistre, allegado de Bettencourt, quien
es la propietaria del gigante de cosméticos L’ Oréal, fue el
encargado de entregar la donación.
La oficina de Sarkozy, en el Palacio del Elíseo, emitió un
comunicado en el que rechazó tajantemente la idea de que recibiera
dinero de Bettencourt y su difunto esposo.