El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, intentó este
viernes transmitir confianza en la recuperación económica y en los
esfuerzos para crear más puestos de trabajo, durante un recorrido
por el centro del país.
En medio del efecto negativo provocado por el derrame de petróleo
en el golfo de México, Obama insistió en su plan de estímulo
económico y políticas de empleo, a pesar de la frágil reanimación
económica, reporta Prensa Latina.
A principios del pasado año Washington puso en marcha un paquete
de 787 mil millones de dólares, con el fin de reforzar a la economía
y elevar el empleo, aunque Obama admitió que no todos han gozado de
los beneficios.
El jefe de la Casa Blanca afirmó que la economía, contraída en un
seis por ciento a inicios de su mandato, ahora crece a buen ritmo,
aunque se manifestó consciente de que "no está donde debiera estar".
También reconoció que demasiada gente en todo el país todavía no
encuentra trabajo y muchas más no pueden llegar a fin de mes.
Los analistas esperaban que Obama se dedicara durante el presente
verano boreal a reforzar la economía y reformar las regulaciones de
Wall Street y del sector energético estadounidense, pero el escape
de petróleo en el Golfo han cambiado esa agenda.