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Sorpresas, estirpe y octavos a la vista
HAROLD IGLESIAS
Hacer
vaticinios apoyados en el recuento siempre es difícil, sobre todo si
son 32 los implicados que captan la atención de millones de amantes
del fútbol en todo el planeta, pero esa es precisamente la
dialéctica del deporte de las multitudes: contar con una hinchada
que profiere afición, siente y discrepa como si vistiera la camiseta
de uno de esos once.
En Sudáfrica para algunos elencos la suerte está echada; otros
tildados de sorpresa, acarician los octavos de final. Lo cierto es
que, amén de algunos infortunios entre armadas grandes, el pedigrí
no ha traicionado.
La
albiceleste piensa y juega como campeona.
Las máximas expresiones han sido Argentina y Alemania, de los que
ya nadie duda su presencia en la siguiente fase.
Los albicelestes, engranados como una letal maquinaria,
respirando aires de gran familia y de la mano de sus dos M, Messi en
la cancha y Maradona desde el banquillo, se convirtieron en el
primer país con pasaporte asegurado a la siguiente fase.
Dos triunfos, Messi haciendo de todo, salvo perforar las redes,
el despertar de Higuaín como goleador —anotó hat trick frente a
Sudcorea—, Tévez y el Kún, complementos ideales, Verón tejiendo las
salidas con mesura¼ en fin, todos los argumentos de un archifavorito
a la corona.
Pero si de favorito se habla, la Mannschaft impone su contundente
porte de siempre, ahora acompañado de toque, goles y buen fútbol.
Son los atributos que su mote infiere para comandar la llave D,
donde Ghana pudiera ser el otro agraciado.
En el paquete de contendientes no pueden faltar Brasil, Holanda,
Italia e Inglaterra, salvo que no todos aprovecharon su debut.
Auriverdes y tulipanes vencieron, sin embargo, en materia de
juego la azzurri y la selección rosa gustaron más por su desempeño.
La naranja mecánica, por el enredado rival que siempre supone
Dinamarca, elenco que se sabe sus movimientos casi de memoria;
Brasil, por no poder encontrar la forma de abrumar a una selección
notablemente inferior —una RPD de Corea sumamente disciplinada y
fiel a su esquema táctico.
Italianos y británicos sacaron empates en el papel, pero
cualquier espectador concentrado en sus partidos vio conjuntos
sedientos de victoria en todo momento.
El paquete de sorpresas lo encabezan Francia, empató y vendió una
imagen de accionar caduco e individualista, como España, elenco sin
fisuras nominalmente y que zozobró en una página olvidada de su
historia: la ausencia de definición y el latir "acompasado" de sus
caballeros a la hora cero. Suiza, la otra cara de la moneda, ganó su
primer encuentro de la historia ante los ibéricos en 19
presentaciones.
Japón respiró brisa triunfal fuera de casa ante el
cualitativamente superior Camerún; otro tanto hicieron Ghana ante
Serbia y Sudcorea frente a Grecia, independientemente de recibir
goleada de la albiceleste.
TIEMPO DE PREDICCIONES
Comenzaba diciendo que vestir de Nostradamus nunca ha sido mi
fuerte, mucho menos en un torneo marcado hasta ahora por sorpresivos
desenlaces, pero el despertar goleador de la segunda fecha de grupos
activó mis sensores y me aventuró a dar una posible dupla de
clasificados en cada apartado. Sin miramientos y poniendo en la
balanza resultados y calidad de sus performances. Claro, recuerden
que como casi siempre pasa, los pronósticos son solo eso, y
arrastran la innegable posibilidad de ser destruidos.
Así los agraciados en el A serían Uruguay y México; Argentina y
Sudcorea tienen todo a su favor en el B, mientras el C, a pesar del
triunfo de Eslovenia, la papeleta la ganan Inglaterra y Estados
Unidos, mientras Ghana, como sobreviviente africano, escoltaría a
los germanos en el D. ¿Escabrosa primera mitad de recorrido? Lo
mejor viene ahora: Holanda y Dinamarca, digan lo que digan, marchan
al frente de la candidatura en el E, lo mismo que los abrazados
Italia y Paraguay, en la llave F.
Obligatorio detenerse aquí y mirar hacia ambos lados del camino;
enfrente, el grupo de la muerte (G), y con visado la verdeamarelha
pentacampeona y Costa de Marfil. Última parada y para abordar el
tren de octavos de final, más allá de su desliz inicial, los
ibéricos conservan aspiraciones, junto a la otra roja, Chile, pero
precisamente para eso tendrán que verter en el terreno sangre y
fuego, únicas armas, junto a los goles, capaces de guiar victoriosos
a 16 de los 32 implicados en esta crucial batalla.
ARGENTINA Y MÉXICO SE AFIANZARON
Con su goleada de 4-1 sobre Sudcorea, Argentina prácticamente se
convirtió en el primer clasificado a octavos de final, México
acrecentó sus aspiraciones con su éxito 2-0 sobre Francia, primero
en la historia, en tanto Grecia, aún gris en su juego, aprovechó la
superioridad numérica sobre la cancha y batió 2-1 a Nigeria.
Argentina-Sudcorea (4-1); goles: Park Chu Young min 16
autogol; Gonzalo Higuaín (3), min 33, 76, 80; Lee Chung Young min
46. Grecia-Nigeria (2-1); goles: Kalu uche, min 16; Dimitris
Salpingidis min 44; Vasilis Torosidis min 71. México-Francia
(2-0); goles: Javier Hernández min 64; Cuauhtémoc Blanco min 79 de
penal. |