Con la obra "Jardín", Javier Martínez y su hijo Tobías se
hicieron acreedores del Premio Especial de la X Bienal de Cerámica,
cuya muestra se expone en el Convento de San Francisco de Asís, de
La Habana Vieja.
"Jardín" fue estimulada por el hábil manejo de los factores
decorativos que le sirven de referencia, las baldosas hidráulicas,
de tan arraigada tradición en Cuba, además de la delicadeza de su
realización y el lírico flujo de la formulación plástica, reporta la
AIN.
El jurado concedió lauros en igual rango -independientemente de
la especialidad en que concursaron y en orden alfabético- a
"Sargento", de Osmany Betancourt; "Tsunami", de Humberto Díaz, y
"Donación", de Teresa Sánchez.
En los tres casos se tuvo en cuenta la profundidad de los
conceptos, lo diverso de los planteamientos, el calificado ejercicio
profesional y la sostenida fuerza estilística a la hora de ejecutar
piezas colosales.
También valoró el fuerte dramatismo crítico, el excelente manejo
del pequeño fragmento y el respeto a la esencia primaria del barro.
El tribunal destacó la autenticidad y la meditación sobre la
validez de la escultura monumental y sus múltiples implicaciones
conceptuales e ideológicas.
Alejandro Alonso, presidente del Comité Organizador de la Bienal,
declaró a la AIN que, como resultado de esta cita, permanecerá
abierta al público la muestra colectiva con 39 obras de 37 artistas
en las modalidades de escultura, instalaciones y -por vez primera-
proyectos.
Subrayó la gran presencia de creadores jóvenes en este encuentro
y el esfuerzo de los participantes, al tener en cuenta las difíciles
condiciones materiales de hoy, especialmente para una disciplina
como la cerámica.