LONDRES.—
Treinta y ocho años después, el álbum Exile on Main Street,
de The Rolling Stones, vuelve a ser uno de los lanzamientos
discográficos más importantes del mundo occidental, mucho más
apetecido ahora que incluye 10 temas inéditos registrados durante
las sesiones de 1972.
Grabado
en una mansión que alquiló Keith Richards al sur de Francia, esas
sesiones de estudio adquirieron una aureola mítica por haberse
desarrollado en medio de las idas y venidas de periodistas,
fanáticos y colegas como Billy Preston, Nicky Hopkins, Bobby Keys y
John Lennon, sin olvidar la presencia de los escritores William
Burroughs (1914–1997), autor de la transgresora novela El
almuerzo desnudo, y Terry Southern (1924–1995), colaborador de
Stanley Kubrick en Dr. Strangelove y de Henry Fonda y Denis
Hopper en Easy Rider.
Por esas fechas todavía formaban parte del conjunto Bill Wyman y
Mick Taylor.
Muchos especialistas consideran este material como la culminación
del periodo creativo de los Stones, época de aprendizaje y reciclaje
de blues, gospel y country que comenzaron con Beggar’s Banquet,
en 1968; prolongado en Let it Bleed, en 1969; continuado en Get
Yer Ya Ya’s Out!, en 1970; y patentado con Sticky Fingers,
en 1971.