Más de 40 personas murieron o resultaron heridas en una ola de
atentados que sacudieron este viernes a Iraq, justo cuando arreció
la rivalidad política entre chiitas y sunnitas por la formación del
nuevo gobierno.
Al menos cuatro civiles murieron y otros 12 sufrieron lesiones
tras la explosión de un carro bomba cerca de una caravana militar
estadounidense que circulaba por la principal carretera de Jalawlaa,
en el distrito Khanaqin de Baaquba, provincia noreste de Diala,
reporta Prensa Latina.
Testigos aseguraron que varios efectivos de las tropas ocupantes
norteamericanas perecieron o quedaron heridos a causa del ataque,
pero ese dato no fue confirmado ni desmentido por fuentes oficiales.
El mando castrense de Estados Unidos se limitó a reportar el
atentado de esta mañana en el Este de Baaquba y dijo que hubo un
número impreciso de bajas, pero declinó precisar si alguna era de
nacionalidad estadounidense.
Por otro lado, fuentes de seguridad reportaron dos muertos y
nueve lesionados por otro bombazo en el barrio Al-Doura del sur de
Bagdad, provocado cuando desconocidos accionaron un artefacto de
fabricación artesanal en inmediaciones del mercado Al-Athouriyeen.
Las autoridades también hallaron este viernes dos cadáveres
acribillados a balazos y con varias heridas en la cabeza, en lugares
distintos de la región de Jemn, en el norte de Kirkuk, en la parte
septentrional del país.
Otro suicida segó la vida de tres personas e hirió a 10 más,
incluidos dos efectivos de seguridad, al volar el jueves en la noche
un coche bomba en la calle Al-Arbaeen del centro de Tikrit, capital
de la provincia norteña de Salah El-Din, según informó hoy la
policía.
Ese ataque también destruyó tiendas y almacenes comerciales,
además de que provocó el incendio de numerosos vehículos.
Un vocero de las fuerzas de seguridad confirmó, asimismo, la
captura de cuatro supuestos líderes de la red Al-Qaeda durante
operaciones conjuntas con tropas norteamericanas y apoyadas con
medios aéreos en las zonas de Hamrien y Al-Mafraq, ambas en Diala.
Igualmente, una redada llevada a cabo por el ejército iraquí
permitió este viernes el arresto en la región de Al-Youssefiya, del
sur de Bagdad, de un presunto dirigente de Al-Qaeda al que se acusa
de matar y forzar el desplazamiento de civiles en dos áreas
capitalinas.