WASHINGTON, 10 de junio.— Las consecuencias de la marea negra en
el Golfo de México se hacen sentir cada vez más en la salud de las
personas, así como en las poblaciones animales, informaron hoy las
autoridades, unas siete semanas después del hundimiento de la
plataforma Deepwater Horizon, reportó DPA.
Más de 70 personas acudieron a los centros de salud de Louisiana
por náuseas, dolores de cabeza, irritación en los ojos y
dificultades para respirar, entre otros. Ocho pacientes requirieron
tratamiento médico en hospitales.
En tanto, hasta hoy fueron halladas unas 1 100 aves cubiertas de
petróleo, de las cuales la mayoría ya estaba muerta.
Muchos pescadores en la región, que perdieron su medio de
subsistencia, se quejan de que la empresa British Petroleum (BP),
que operaba la hundida plataforma, analiza con demasiada lentitud
sus pedidos de indemnización.
Por otra parte, el gobierno en Washington impuso a la empresa
británica plazo hasta el sábado para hacer nuevas propuestas a fin
de frenar por completo el vertido en el Golfo de México.
Según las estimaciones de muchos expertos, es más lo que se
vierte al agua que lo que se recupera.