El alma visible de Haití

Inaugurado ciclo de cine desde y sobre la vecina nación en la sala 3 del Multicine Infanta

PEDRO DE LA HOZ
pedro.hg@granma.cip.cu

En la pantalla, las imágenes de una ciudad atribulada por la densidad poblacional, las marcadas diferencias sociales, la degradación ambiental y la maldición de casi dos siglos de ser la capital de un país bloqueado por la antigua metrópoli, invadido por un nuevo imperio, y desangrado más tarde por una satrapía. Afuera, en las calles oscuras, la gente pugnando por abrirse paso hacia una realidad diferente.

Jessica Geneus y Jimmy Jean-Louis en ¿Tiene Sida el Presidente?

Este recuerdo data de unos diez años antes de que el terremoto de enero pasado, mucho más devastador que el que puso fin en 1842 al delirante sueño de mármol y porcelana de Henri Christophe en Sans Souci, se ensañara con las edificaciones y los habitantes de Puerto Príncipe.

Varios escritores y artistas cubanos asistíamos entonces al estreno de Puerto Príncipe mío / Port au Prince se pam, de Rigoberto López. Había dolor y amor en cada fotograma. Es el mismo Rigoberto que ahora, desde su posición al frente de la Oficina de la Muestra Itinerante de Cine del Caribe, ha tenido la iniciativa de organizar un ciclo de obras audiovisuales sobre Haití, inaugurado anoche en la sala 3 del Multicine Infanta, que se extenderá hasta el próximo jueves 17 de junio, cuando se proyecte precisamente su documental, junto a Maestro Issa, de Frantz Voltaire, sobre un músico que compartió con celebridades artísticas cubanas de la mitad del siglo pasado.

Además de permitir a los espectadores habaneros un acercamiento a la historia y la actualidad de la vecina nación —luego podrá ser vista esta muestra especial, que incluye 17 títulos, en otros países de América Latina, el Caribe, Europa y Estados Unidos—, la propuesta encaja con el objetivo de la Muestra, definido así por Rigoberto:

"Es una gran paradoja que los espectadores y hasta la crítica cinematográfica en nuestros países muchas veces están más informados de los últimos estrenos de Hollywood, y de los estándares que ocupan las pantallas mundiales, sea en el cine o la televisión, que de la obra de sus propios cineastas o la de los cineastas de los países con quienes comparten un mismo ámbito histórico y cultural".

En el programa de este viernes a las 5:00 y las 8:00 p.m., por ejemplo, estará uno de los filmes de ficción de mayor calado en la joven cinematografía haitiana, ¿Tiene Sida el Presidente?, de Arnold Antolin (2006), historia de pasiones y venganza a partir del triángulo entre una estrella apodada el Presidente del Compá (ritmo musical autóctono), una muchacha y un potentado.

No deben perderse tampoco las proyecciones mañana sábado de Haiti cherie, del italiano Claudio del Punta, un drama sentimental acerca de una pareja de haitianos que emigran a República Dominicana; y el domingo de la coproducción franco haitiana de 1975 que llevó a la pantalla la novela de Jacques Roumain, Gobernadores del rocío, a partir de una versión escénica de la compañía Theatre Noir, fundada por Benjamín Jules Rossete y Darling Legitimus en París, de la mano del realizador Maurice Failevic.

Es bueno recordar cómo esa misma novela inspiró al cubano Tomás Gutiérrez Alea su filme Cumbite (1964).

 

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