Admirador de José Martí, el ministro de cultura Francisco Sesto,
asume como suya la frase ser cultos para ser libres, máxima que
define los esfuerzos del gobierno venezolano para concederle al arte
un sentido emancipador.
Pero más allá de aspiraciones y paradigmas, el legado del
archipiélago late en los cerros caraqueños o en las emblemáticas
sabanas del llano.
Misión Cultura corazón adentro es apenas el nombre de un proyecto
que escala cumbres en busca de un diálogo con el pueblo en su
hábitat profundo, reporta Prensa Latina.
Unos mil 200 cubanos participan en la iniciativa, la cual recorre
el país para promover el desarrollo de expresiones artísticas y la
preservación de ritmos, danzas y otras manifestaciones
tradicionales.
Se trata de una entrega solidaria que agradecemos con un
sentimiento de proximidad y compromiso, afirmó Sesto en
declaraciones a Prensa Latina.
Cantores, pintores, instructores, se abrazan con la comunidad
para estimular y encauzar la capacidad creativa de los venezolanos,
experiencia que tiene como antecedente las misiones médicas y
educativas integradas por galenos y maestros del país caribeño.
El ánimo es llegar a lo más íntimo de las regiones en un intento
de acercamiento a través de la música, la poesía y el teatro.
Cultura corazón adentro, que abarca ahora cinco estados, pudiera
ampliarse en etapas venideras, asegura.
Es un trabajo que ahonda en las esencias, en esas ansias de
conocimiento, de compresión del mundo, en la recuperación de la
dignidad y la persecución de la verdad subjetiva de todos los
hombres .
El sistema de enseñanza artística de Cuba es una referencia
también para Venezuela.
Con asesores de la isla, añadió, diseñamos una estructura que
integre a muchos centros actualmente dispersos y sin ninguna
imbricación, destinados a esos fines educativos.
La inauguración de la Universidad de las Artes sobresale entre
los logros más recientes de la revolución bolivariana.
La ampliación de la red museológica resulta prioridad de la
presente etapa. Uno de los proyectos más avanzados es el museo de
los llanos, que atesorará la riqueza de esa región, famosa por la
romántica imagen de sus hombres a caballo desafiando la naturaleza,
el joropo (baile nacional) y el liquiliqui, traje típico venezolano.
El Museo de la palabra, será otra de las novedades del país,
afirma el ministro.
Queremos conservar las reliquias de la oralidad y la escritura,
en un territorio donde convergen 33 lenguas vivas, todas oficiales
según la constitución.