El método, no el recurso
Las Producciones Más Limpias (PML) son un paso
de avanzada en el cuidado del medio ambiente. Experiencias de la
primera empresa cubana reconocida por la Organización de las
Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial
ORTELIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ
CEBALLOS, Ciego de Ávila.— En un abrir y cerrar de ojos la
fábrica se convirtió en obsoleta cuando de un portazo se cerró el
mercado con los países de Europa del Este.
Existe
cultura en la utilización de los medios de protección en cada puesto
de trabajo.
Actualmente, luego de un prolongado periodo de paralización, el
ingenio de los trabajadores, guiados por técnicos y especialistas,
logró revitalizar lo que por mucho tiempo fue el Combinado Citrícola
de Ceballos, hoy empresa Industrial del Cítrico, reconocida en Cuba
e internacionalmente por la elaboración de jugos. Esta institución
es, además, la primera en Ciego de Ávila que integró la Red Nacional
de Producción más Limpia, movimiento que adquiere fuerza en varios
sectores, sobre todo, dentro de la industria citrícola del país.
Allí elaboran jugos concentrados y simples de cítricos y piña;
procesan mango, tomate y plátano fruta para obtener la pulpa que se
destinará a la fabricación de compotas; además, producen las papas
prefritas y pasta de ajo, esta última de reciente incorporación.
El
minucioso proceso de selección de la materia prima para lograr
producciones más limpias.
Domingo Escalante Pérez, director adjunto de la entidad, precisa
que el camino para llegar hasta aquí ha sido largo y difícil.
"Además de realizar nuevas inversiones, hemos tenido que cambiar la
mentalidad de muchos hombres. No se trata de producir a toda costa y
a todo costo. Hay que poner en primer orden la calidad y la
racionalidad." Por eso una de sus premisas fundamentales está en
aprovechar al máximo cada elemento: "Antes, por ejemplo, no
aprovechábamos las hebras del mango. Hoy las refinamos y obtenemos
otro tipo de pulpa, sin incurrir en gastos adicionales".
La producción limpia, asevera, también tiene que ver con el
ahorro de portadores energéticos y su uso eficiente, el uso racional
del recurso agua y la aplicación de las buenas prácticas de
producción, todo en beneficio del desarrollo sostenible.
Reconocimiento
otorgado por la ONUDI.
No es casual, entonces, que en el 2003 esta empresa obtuviera el
premio Nacional de Medio Ambiente, otorgado por el CITMA; y que en
el 2006 fuera la primera empresa cubana reconocida por la
Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI)
en la aplicación satisfactoria de la metodología de Producciones más
limpias (PML).
CERRAR EL GRIFO DEL DERROCHE
Al recorrer las áreas comprobamos la presencia de grandes
soluciones, también de las que aun cuando pudieran parecer
insignificantes, benefician enormemente.
El ingeniero mecánico Jorge Luis Vargas Revolta, director de
servicios técnicos, habla del antes y el ahora: "Antes botábamos el
agua vegetal utilizada en el canal de transportación de frutas;
ahora la colectamos en un tanque y la aprovechamos en la limpieza
tecnológica. Así no utilizamos la potable para ese fin, además de
que no empleamos las dos bombas que necesitábamos para llenar el
tanque elevado. Y eso se traduce en ahorro.
"Con anterioridad —continúa Jorge Luis— desperdiciábamos el agua
condensada en la primera etapa del evaporador y ahora, con una
temperatura de 45 a 47 grados centígrados, va directamente al
sistema de alimentación de las calderas. Como es suave, evitamos las
incrustaciones y consumimos menos fuel oil en el proceso de
calentamiento.
"La instalación de sistemas automáticos de cierre del agua —que
se dispara en caso de paradas tecnológicas—, en los lavadores de
frutas, es otra solución para evitar el despilfarro. Tiempo atrás
gastábamos 2 200 metros cúbicos de agua cada día y ahora andamos por
los 1 500 o 1 600, todavía alto, pero el necesario para garantizar
el proceso productivo.
"Para ahorrar electricidad, una de las medidas puestas en
práctica es la de los arrancadores suave de los motores por
variación de frecuencia, lo cual posibilita que estos adquieran,
poco a poco, la velocidad necesaria y no de golpe, como ocurría, en
detrimento de los ejes, sistemas de rodamiento y otros mecanismos.
"También utilizamos los variadores de velocidad en las bombas que
impulsan la producción terminada. Así, cada una de ellas trabaja de
acuerdo con el flujo óptimo que se necesita en el proceso
industrial."
Yénisy Pérez Rodríguez, directora técnica y de desarrollo,
explica que en el laboratorio realizan los análisis diarios a favor
de la calidad, como parte del proceso para lograr producciones más
limpias, a tono con las exigencias del mercado internacional.
Nada es casual en este centro, el empeño de sus hombres y sus
esfuerzos demuestran que aquí no se trabaja para repetir consignas,
pues cada quien conoce muy bien la función que realiza y por qué.
¿Qué es Producción más Limpia?, pregunto al azar a uno de los
trabajadores y con rapidez dice: "es generar la menor cantidad de
residuales en el proceso de producción, buscar calidad en lo que
hacemos, satisfacer la demanda, ahorrar portadores energéticos,
agua; disminuir gastos y ser más eficientes desde el punto de vista
económico, ambiental y social". |