Parecería que el Parlamento de la Unión Europea (UE) estuviera de
vacaciones, a juzgar por la actitud pasiva que mantiene hasta hoy
frente a las criminales acciones llevadas a cabo por Israel contra
dos barcos de la "Flotilla Libertad", que trasladaban ayuda
humanitaria para el bloqueado y asediado pueblo palestino.
Después de más de una semana del ataque de Israel contra la nave
marítima turca Mavi Marmara, de la misma flotilla solidaria, y que
costó la vida a una decena de personas inocentes y heridas a otras
30, el órgano legislativo de la UE continúa complaciente ante hechos
de ese tipo que violan los más elementales derechos humanos.
Tras esa agresión castrense, el 31 de mayo último, el ejército
sionista asaltó impunemente el pasado sábado al barco irlandés
Rachel Corrie, el cual transportaba también ayuda humanitaria para
los palestinos, impidiéndole llegar a Gaza, en otro acto de fuerza y
de desprecio a las más elementales leyes internacionales.
La posición hasta ahora del Parlamento de la UE pone en tela de
juicio su autoproclamada defensa de los derechos humanos, al tiempo
que hace sospechar que esa pasividad obedece a su complicidad con
Estados Unidos, cuyas sucesivas administraciones, como bien se
conoce, siempre han fungido como padrinos políticos y financieros de
Israel.
De igual modo, esa postura del órgano legislativo del llamado
Grupo de los 27 pone en evidencia su hipocresía, su doble rasero, y
su falta de independencia de Washington a la hora de adoptar una
conducta.
Habría que preguntarse por qué la UE no ha asumido ya una
"Posición Común" frente a las continuas y flagrantes violaciones por
Israel de los derechos humanos de los palestinos, que con los
recientes ataques perpetrados en el puerto de Gaza han agredido
incluso a terceros países y ciudadanos pacíficos del denominado
Viejo Continente.
Igualmente cabría la interrogante de por qué la prensa europea,
lejos de desatar una campaña mediática para presionar a la UE a que
asuma una actitud firme contra Israel, se ha mantenido vacilante, e
incluso intentando desviar la atención de los nuevos hechos
violentos contra el pueblo palestino llevados a cabo por el ejército
sionista.