Ahora que las vacas en ordeño y los toros en ceba reciben como
dieta básica fundamental king grass, caña, millo y pastos— a los
cuales se les agrega un suplemento proteico mínimo al procesarse—,
refresca opiniones de sus antepasados: "jamás el pienso industrial
podrá sustituir totalmente el que se fomenta en el campo. Sería un
grave error".
La Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Frank País, del
municipio de San José de las Lajas, fue de las primeras en sumarse a
la idea de suplir la costosa leche en polvo comprada en el mercado
internacional. Este movimiento liderado por la Asociación Nacional
de Agricultores Pequeños (ANAP), que comenzó la venta de forma
experimental en cinco bodegas, abarca hoy establecimientos de 89
municipios.
Diariamente la CCS Frank País suministra 271 litros para niños y
dietas médicas vinculados a dos bodegas de la comunidad. Los
dirigentes del país la mencionan como ejemplo de cuánto más puede
hacerse en la sustitución de importaciones. La tarea debe continuar
para seguir incorporando todas las bodegas con posibilidades de
cubrir la demanda de leche y garantizar su sostenibilidad.
Por difíciles que hayan sido las condiciones climáticas, asegura
Eduardo, nuestro abastecimiento a las bodegas nunca ha tenido
baches. Es algo sagrado para este colectivo que, además, le entrega
al Estado puntualmente un promedio de 200 litros diarios.
La evaluación de los últimos años refleja el sostenido incremento
de las ventas de leche al sector estatal de parte del cooperativo y
campesino. En el 2000, por ejemplo, fueron 104 millones de litros, y
290 millones en el 2009 cifra que representó el 64% del total de lo
vendido ese año por todos los sectores.
Pero esto, como apuntó el Presidente de la CCS de San José,
obedece a la venta directa en las bodegas, al establecimiento de una
capacidad de compra, una mayor organización y mejora en el rebaño,
el cuidado y el manejo de este y el incremento de la tracción
animal. Unida a la alimentación permanente y a tiempo, la atención
fitosanitaria es básica para preservar la salud del animal.
La cooperativa Frank País tampoco es ajena a la venta de carne
vacuna. Para asegurar la alimentación sin dependencia externa, tiene
sembradas cerca de 10 hectáreas de caña y king grass, las cuales
deben aumentar, porque hay un compromiso de no entregar ninguno de
los más de 130 toros en ceba ni al Ministerio de la Agricultura, ni
a las Unidades Agropecuarias Militares (UAM), con menos de 460
kilogramos de peso promedio.
Es evidente, afirman los técnicos, que la introducción de la ceba
influye en el incremento del peso de los animales destinados al
sacrificio. Precisamente 13 productores de La Habana fueron los
iniciadores en el 2006 de la ceba estabulada y semiestabulada a
partir de utilizar el forraje molido como alimento principal.
Tal iniciativa constituyó una decisión importante para extenderla
al resto de los tenedores de ganado vacuno. En los cuatro años de
aplicarse la iniciativa en la UAM se han demostrado altos niveles de
eficiencia, con la venta en el 2009 de 5 581 animales con peso
promedio al sacrificio, de casi 435 kilogramos, superior a los 350
kilogramos que alcanzan los toros de igual categoría no cebados por
este sistema.
En la actualidad 250 cooperativas venden el ganado vacuno
directamente a las empresas de la Unión de la Carne, lo que
constituye, al eliminarse el intermediario, una experiencia
calificada de positiva. No obstante las dificultades localizadas en
algunas provincias, el propósito es llegar cuanto antes a las 1 500
favorecidas por este sistema.
Al igual que la mayoría de los renglones agrícolas, los
productores de carne y de leche reciben ahora del Estado un estímulo
económico: el incremento sustancial de los precios.