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Miles de afganos fueron atacados hoy por la policía cuando
protestaban por el asesinato de 11 civiles durante fuego directo de
la fuerza de Estados Unidos en la provincia de Nangarhar,
comunicaron fuentes oficiales.
Uno de los manifestantes murió baleado por la policía en el
distrito de Surkhrod, donde ocurrieron los allanamientos nocturnos
de las ocupantes tropas estadounidenses.
La Agencia Informativa de Prensa afgana (AIP) precisó que los
habitantes del distrito de Surkhrod, cercano a la ciudad de
Jalalabad, capital de Nangarhar, llevaron los cadáveres de los
civiles y exigieron una explicación a las tropas de la OTAN.
El portavoz del gobernador provincial, Ahmad Zia, informó a
medios de prensa que de los 11 civiles fallecidos, cinco miembros de
una misma familia perecieron por fuego directo de las tropas
dirigidas por Estados Unidos que asaltaron tres viviendas.
La mayoría de las víctimas eran granjeros y no tenían conexión
alguna con los insurgentes, aseguró Zia.
Según la AIP, residentes locales dijeron que otras 13 personas
murieron ayer en ese mismo distrito, en el pueblo de Rabat, por un
ataque de helicópteros de la Fuerza Internacional de Asistencia a la
Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN.
De acuerdo con esa versión, los habitantes cortaron el tránsito
en la carretera de Jalalabad, y ocuparon las oficinas de las
autoridades del distrito para manifestar su condena e indignación
por el hecho.
Un vocero de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) confirmó en Kabul que fuerzas extranjeras y afganas
realizaron algunas operaciones en esa área, pero indicó, como
siempre acontece, que desconocía las muertes de civiles.
El año pasado se registraron mas de dos mil 400 víctimas fatales
entre los civiles afganos, cifra superior desde que Estados Unidos
invadió este país en octubre de 2001, muestran estadísticas de la
ONU.
Las autoridades afganas estiman que unos 170 civiles murieron
entre marzo y abril de este año, un incremento de 33 por ciento en
comparación con el mismo período en el 2009.