Solo en febrero, costó 6 700 millones de dólares la presencia
militar en Afganistán, y 5 500 millones en Iraq.
En cuanto a las bajas, hasta hoy murieron 1 051 militares en
suelo afgano y 4 388 en suelo iraquí, según la misma fuente.
Entretanto, el número de civiles muertos a manos de las fuerzas
estadounidenses y de la OTAN en Afganistán subió este año, admitió
el Pentágono, el cual, no obstante, ofreció cifras consideradas
ridículas por algunos expertos.
Cuando ya han trascendido cuantiosas muertes civiles a causa de
bombardeos indiscriminados e incremento de ofensivas militares, el
Pentágono indicó solo la muerte de 90 civiles en lo que va de año,
por 51 en el mismo periodo del 2009, según Reuters.