¿Cómo
se sabe que estamos ante las mismísimas puertas del Mundial? Pues
muy sencillo: No le dé muchas vueltas al asunto ni revise tampoco el
almanaque. No, no, no. Salga mejor a la calle y compruebe el cambio
que invade la atmósfera, donde mejor que "línea" o "out" se escucha
ya, cada vez más atronador, el inconfundible grito de "gol".
Tal es el signo de los tiempos. Cada cuatro años, puntual como el
catarro, arde en toda Cuba la fiebre del fútbol. Con dos piedras se
hace una portería y cualquier cosa que ruede sirve de balón, lo
mismo en una calle de poco tráfico que en un descampado. Masividad
en estado puro.
Quizá por ello no es fortuito que las autoridades deportivas del
país se hayan propuesto desarrollar diversas iniciativas a la par de
la Copa del Mundo, para estimular el desarrollo de este deporte en
la Isla, una meta en pos de la cual ya se distribuyeron durante el
último año casi 10 000 balones a las escuelas y centros deportivos.
"En todo el país hemos planificado un movimiento a nivel de
municipio, para aprovechar la explosión de fútbol que traerá el
Mundial", afirma el comisionado nacional Luis Hernández.
De ahí que la Asociación de Fútbol de Cuba planea organizar,
conjuntamente con el INDER, concursos de pronósticos y competencias,
en las que no solo participen los niños, sino también las niñas, que
poco a poco se insertan en este deporte y comienzan a tener
resultados como el 4-3 que le endosó hace unos días la selección
femenina a su similar de Puerto Rico, rumbo a la Copa de Oro de la
CONCACAF. Eso, y mantener activas también las Ligas de veteranos y
los topes de fútbol sala.
"La idea —sostiene— es hacer que el fútbol crezca en todas sus
categorías."
Además, como apunta el vicepresidente del INDER Ángel Iglesias,
todas estas iniciativas se insertan dentro de las opciones
recreativas que brindará ese organismo para el verano. De ahí que a
los balones antes mencionados, se añadan también los módulos de
implementos deportivos que llegarán a las comunidades con ese fin.
"Porque tenemos que estimular las competencias de los niños, que
espontáneamente surgen en la calle, y aprovechar ese ambiente para
la captación de talentos, además de las peñas."
Así, amén de disfrutar de las transmisiones televisivas de los 64
partidos que animarán el certamen, será posible también que en cada
barrio más de uno sueñe con ser como Messi, Kaká, Cristiano Ronaldo
o Wayne Rooney, por citar solo unos pocos ejemplos. El fútbol, como
la felicidad, puede resultar sencillamente inexplicable.