Santa 
			Clara.— Unos 60 000 cubanos iniciaron en el año 2009 su vida como 
			productores agropecuarios, explicó ayer a la AIN, Orlando Lugo Fonte, 
			presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
			Con el trabajo de esas personas, un millón de hectáreas antes 
			ociosas, ahora están en producción y repercuten en el incremento de 
			las cosechas de viandas, hortalizas y granos, agregó.
			El también miembro del Consejo de Estado significó que la labor 
			ha sido fuerte porque las áreas repartidas reportan alta presencia 
			de aroma y otros obstáculos, lo cual exige largas faenas antes de 
			comenzar las siembras.
			Recordó que hace un año y medio entró en vigor el Decreto Ley 
			259, que permite la entrega de tierras estatales ociosas para su 
			explotación en usufructo.
			Sin embargo —señaló—, aún quedan pequeñas parcelas en fase de 
			preparación, por el alto grado de infestación de las zonas.
			Todavía el 50% de las tierras ociosas de Cuba está sin entregar, 
			por eso se hace hincapié en las nuevas generaciones para despertar 
			el interés hacia la agricultura, hasta incorporar toda la superficie 
			cultivable del país a la producción, remarcó.