Una placa al "fundador honorífico del Hotel Sol Palmeras" fue enviada ayer al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz con motivo de los 20 años de inaugurada esta instalación, la cual marcó un cambio de estrategias políticas para el desarrollo del sector e impulsó una nueva etapa del Turismo en Cuba.

Escarrer (izquierda) presidente del grupo Sol-Meliá, entrega al Ministro de turismo la placa de reconocimiento a Fidel.

Gabriel Escarrer Juliá, presidente del Grupo Sol Meliá, puso el reconocimiento en manos de Manuel Marrero, ministro de Turismo, con la encomienda de hacerlo llegar a nuestro Comandante en Jefe. Por su parte, el titular cubano reconoció el esfuerzo y aporte de los empresarios y trabajadores de dicho hotel con la entrega de una plana enmarcada del diario Granma donde se anunció su apertura.

Al hacer uso de la palabra, Escarrer agradeció la confianza depositada en ellos por parte de Fidel y Raúl, y aseguró no defraudarla jamás. "En no pocas ocasiones nos tildaron de locos o poco visionarios; sin embargo, hoy podemos afirmar, con orgullo, que el turismo cubano ha crecido satisfactoriamente. Incluso, ya nos encontramos operando un hotel chino-cubano de gran lujo en Shanghai".

La inauguración del Sol Palmeras —dijo— suscitó una intensa y fructífera relación en la cual el Grupo ha ofertado a Cuba lo mejor de su experiencia.

En su intervención, Manuel Marrero afirmó que el Grupo Sol Meliá se considera nuestro principal operador turístico foráneo, y su cooperación ha sido fundamental para el avance de esta industria, la cual ha logrado superar obstáculos como el de no poder acceder al mercado estadounidense.