CAMAGüEY.— Los arroceros de la provincia de Camagüey emprendieron
ayer la cosecha, en la cual esperan lograr unas 40 000 toneladas del
cereal molinado, suficiente para cubrir por un año el consumo social
y de la población del territorio.
Idelino
Alvarez, director del complejo agroindustrial (CAI) Ruta Invasora,
dijo a la AIN que el fuerte de la recolección será desde mediados de
mes.
En esa ocasión se sumarán los campos de las cooperativas
afiliadas a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP),
quienes aportan el 65 % de la producción de la región.
Agregó el funcionario que las áreas en cosecha ahora fueron
sembradas en la llamada campaña de frío, de noviembre del pasado año
a febrero del actual, las cuales reportan favorables rendimientos
agrícolas superiores a las cuatro toneladas por hectárea.
En esa tarea intervienen 11 máquinas, algunas de ellas adquiridas
para la entidad por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
América (ALBA), al igual que equipos para modernizar o invertir en
molinos, secaderos, atenciones culturales a las plantaciones, y
mantenimiento de viales y canales de irrigación.
De los tres molinos existentes en la provincia, uno no
intervendrá en la campaña por ejecutar un amplio programa de
reparación capital, mientras en los próximos días entrará en
funcionamiento uno nuevo en Esmeralda para satisfacer el fomento
arrocero en la parte norte del territorio.
Entre las unidades agrícolas más sobresalientes está la
Cooperativa de Créditos y Servicios Manuel Ascunce, la primera de su
tipo en Cuba que el pasado año comercializó con el CAI cerca 9 770
toneladas de arroz húmedo con cáscara.
Miguel Arturo Durán, presidente de la entidad ubicada al sur de
la localidad de Vertientes, espera que la recolección brinde unas 13
800 toneladas, gran parte de ellas recogidas en campos de agrarios
que explotan en usufructo superficies estatales.
Camagüey prevé recoger el grano durante 2010 en más de 25 300
hectáreas, sumadas las campañas de siembra de frío
(noviembre-febrero) y de primavera (marzo-agosto).
En los últimos cinco años la provincia reporta un sostenido
incremento en las plantaciones, a fin de contribuir a reducir las
importaciones del alimento.
A principios de mayo, adquirir el grano molinado en el mercado
internacional le costaba al país casi 500 dólares la tonelada.