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Renovación para hacer muebles
Lianet Arias Sosa
Antes las cosas eran diferentes. En Signo, la fábrica que hace
muchos años inaugurara el Che, las piezas de los muebles metálicos
se pintaban a mano y luego se tendían al sol. Todavía una calle
guarda los rastros de pintura que recuerdan un tiempo no tan lejano
en forma de capas adheridas al pavimento.
Con
la inversión, asciende el nivel de capacitación exigido a los
obreros.
Ahora una inversión dio al traste con ello en la empresa que, por
la década de los sesenta, comenzó siendo la famosa fábrica de
lápices y se convirtió después en productora de muebles con destino
a los organismos por encargo estatal, pero también al turismo, sobre
todo al polo de Cayo Largo del Sur y algunos hoteles de la capital.
Hoy apuesta, además, por la inserción en el mercado de las tiendas
recaudadoras de divisas.
En el 2008 comenzó el proceso de contratación, licitación y
valoración de la nueva tecnología, que vino con algunos técnicos
para adiestrar a los nuestros en las habilidades elementales. Desde
finales del 2009 y hasta febrero del 2010 se extendió la primera
fase de la inversión que, en su totalidad, ascendió a 1,9 millones
de dólares.
METAL Y MADERA
La empresa produce muebles de tubos, de tablero y de madera. En
la parte metálica, afirma Arodis Márquez, director del centro, las
condiciones de trabajo eran muy complejas, especialmente en lo que a
pintura se refiere.
En
la línea de madera el propósito resulta el mismo: mejorar la calidad
de las producciones y automatizar el proceso.
Ahora "tenemos una línea de pintura electrostática, sistema mucho
más efectivo que ofrece mejores condiciones a los trabajadores y la
calidad del producto es duradera. Eso también nos permite trabajar
en función de incrementar más nuestra participación en la
recaudación de divisas y en la sustitución de importaciones".
Según el directivo, un alto por ciento de los muebles expuestos
en las tiendas viene desde España o Brasil. "En ese sentido —aclara—
la inversión en Muebles Signo tiene el objetivo de incrementar la
calidad de nuestras producciones y, poco a poco, empezar a sustituir
importaciones con destino a las tiendas y al turismo".
Otras ventajas se suman. Con el viejo sistema, el obrero
terminaba manchado de pintura. Ahora el antiguo líquido tiene forma
de polvo. No es dañino y tampoco ensucia. Para más, aquel que no se
adhiere a la pieza es reciclado por el propio equipo. La calidad y
el brillo resultan superiores, lo que deja las puertas abiertas para
la competencia en el mercado.
Anteriormente, los obreros debían, previo a la pintura, tomar las
piezas y limpiarlas con diluentes para quitar la grasa. También
aplicaban lijas en las zonas oxidadas. El nuevo equipo se encarga de
todo: garantiza automáticamente el proceso de fosfatado y
desengrase, el enjuague para neutralizar los componentes químicos y
el pintado. Más tarde se introducen en el horno de secado y las
partes se reciben listas para ensamblar o empaquetar.
Solo por este equipo, la empresa ahorrará anualmente, según sus
directivos, unos 40 000 dólares. A él se suman una máquina de cortar
metales, una prensa y dos equipos de CO 2.
En la línea de madera el propósito resulta el mismo: mejorar la
calidad de las producciones y automatizar el proceso. Para ello, el
nivel de capacitación exigido a los obreros asciende, pues los
equipos responden al llamado mando numérico, que torna más compleja
la relación hombre-máquina.
"Tenemos convenios con la universidad —refiere Márquez—. Contamos
con ingenieros en Sistemas Automatizados e Informática, y junto a
los diseñadores hemos integrado un equipo de trabajo que está
funcionando."
Con la nueva seccionadora, equipo destinado a realizar los cortes
en la madera, los carpinteros de Signo ganaron muchísimo. Hasta
entones, había que efectuar esos cortes con una sobremedida, pues la
máquina anterior era incapaz de devolver la pieza con las
dimensiones exactas. Luego, cuenta Carlos Alberto García,
especialista en Inversiones de la empresa, el segmento tenía que
pasar por la llamada escuadradora, que lo llevaba a la medida final,
"con su respectivo desperdicio de materia prima".
"Cuando uno le introduce a la máquina los datos de las
dimensiones de la pieza —señala García— ofrece un programa de
optimización del esquema de cortes para aprovechar al máximo la
madera. Antiguamente el trabajador tenía que hacerlo. Ello resultaba
en más tiempo del técnico dedicado a cálculos que, para más, podían
fallar."
A la línea de madera se unen también una bordeadora, un
pantógrafo, un torno copiador, una sierra para trocear, un sinfín o
sierra de cinta vertical, un trompo, una espigadora y una
clavijadora, todas con valores de automatización agregados.
"Estos equipos mejoran —no sustituyen, porque los operarios
tienen que ser carpinteros— la competitividad, pues permite hacer
varias producciones con una sola persona."
SUSTITUYENDO IMPORTACIONES
"Logramos el año pasado alrededor de 200 000 unidades. Con la
nueva inversión, estaríamos incrementando las capacidades de
producción en unas 120 000, además de las que tradicionalmente
hacemos. Potencialmente, con la inversión completa, aumentaría la
venta en divisas en casi 10 millones de CUC y, en proporción
semejante, la sustitución de importaciones."
El directivo señala que aún restan inversiones por incorporar. Se
reservarían para aumentar las posibilidades de soldadura, mejorar la
calidad en el doblado, el embalaje —tan importante para garantizar
la distribución en tiendas—; y, en la línea de madera, para las
cabinas de pintura.
La Unión de Muebles Dujo, de la que Signo es parte, posee otras
empresas a lo largo del archipiélago. Algunas de ellas se encuentran
en Santiago de Cuba, Ciego de Ávila y Guantánamo; y algunas también
han sido favorecidas por inversiones semejantes. "La idea —señala
Márquez— consiste en que el país posea este tipo de producción en
todas las regiones".
Por lo pronto, desde Batabanó, en la provincia de La Habana, los
trabajadores de Signo buscan aprovechar, hasta el límite de lo
posible, las nuevas oportunidades. Hacer más y mejor, con mucho
menos¼ es la divisa de tiempos como
estos. |