Un convoy militar que transportaba máquinas de voto electrónico 
			para las elecciones del próximo 10 de mayo fue atacado en el este de 
			Filipinas, informaron este jueves fuentes militares.
			Una bomba de fabricación artesanal estalló al paso de dos 
			vehículos blindados que viajaban cerca de una aldea de Pawikan, en 
			la isla de Masbate, sin ocasionar víctimas, pero las máquinas de 
			votación resultaron dañadas.
			También se informó del secuestro de un alcalde y tres de sus 
			escoltas en la provincia de Surigao del Sur, en la isla de Mindanao.
			Mientras tanto, miles de soldados se encuentran desplegados en el 
			sur del archipiélago para tratar de impedir que los caciques locales 
			intimiden a los votantes durante los comicios.
			El general Raimundo Ferrer, jefe del mando de Mindanao Oriental, 
			señaló que aunque se incrementaron las medidas de seguridad los 
			poderosos clanes de la zona acosan a los ciudadanos.
			El lunes próximo, cerca de 50 millones de filipinos están 
			convocados a las urnas para elegir al presidente, al vicepresidente, 
			a los 300 legisladores de las dos cámaras del parlamento y a los más 
			de 17 mil gobiernos locales.