El departamento boliviano de Potosí (sur) contabilizó más de ocho 
			mil familias damnificadas y 12 personas fallecidas como consecuencia 
			de los eventos naturales que se registraron a fines del 2009 y 
			principios de 2010.
			El Responsable de la Unidad de Riesgos de la Prefectura, Jhonny 
			Callapino, declaró este jueves a la prensa que la mayor cantidad de 
			familias afectadas se registró en el suroeste potosino, reporta 
			Prensa Latina.
			Allí, los productores de quinua soportaron largos meses de sequía 
			y de forma esporádica granizadas intensas que dañaron la producción 
			del denominado Grano de Oro.
			Otras zonas afectadas fueron el centro y norte potosino, donde 
			las prolongadas e intensas lluvias, acompañadas de granizadas y 
			otros fenómenos, habrían provocado el desborde de algunos ríos y 
			riadas.
			Todo esto culminó en la pérdida de terrenos cultivables y la 
			destrucción de algunos defensivos, hecho que afectó a comunidades 
			enteras en algunos casos y en otras, la pérdida de la producción 
			agropecuaria.
			Callapino explicó que la prefectura de Potosí, en coordinación 
			con Defensa Civil, logró asistir con alimentos y vituallas a más del 
			70 por ciento de las familias damnificadas.
			Según el funcionario, para reponer y restaurar algunos daños se 
			ha pedido la declaratoria de Zona de Emergencia al departamento con 
			la finalidad de obtener más recursos económicos y llegar al resto de 
			los afectados.