Claro que el resto del cuarteto tiene sus particularidades, amén
de que todos poseen a su favor la juventud y la rivalidad interna,
muy sana y donde, a la postre, priman la camaradería y los deseos de
prestigiar el nombre de Cuba en la arena internacional, donde solo
Estados Unidos, Rusia y Alemania poseen cuatro exponentes por encima
de la exigente cota de 8 000 puntos.
Precisamente son los norteños los rivales de más cuidado, con
Trey Hardee, as en el Mundial de Berlín’09 (8 790), Brian Clay
(mejor marca de 8 832) y el reciente recordista mundial en heptatlón,
Ashton Eaton (6 499).
Los nuestros, además del 8 654 de Leonel, tope nacional, cuentan
con Yordani García y su 8 496, Yunior Díaz (8 357) y Alexei Chivás
(8 013).
Precisamente el pinareño García, a quien muchos recuerdan por su
debut de 8 200 rayas en Osaka’07, en edad juvenil, sobresale por su
físico, para muchos especialistas el mejor del planeta; siendo la
primera jornada en la cual ejerce su poderío.
"Pocas veces antes se había visto un atleta de más de 1,90 metros
de estatura con su velocidad", destacó Yolaida Pompa, su
preparadora. Así "mete miedo" en los 110 c/v (13.94), salto de
altura (2.10 metros), 100 metros (10.60) y la impulsión de la bala
(16.51).
El tercer eslabón está en poder del capitalino Díaz, quien goza
de competitividad "in extremis" y rapidez inusitada, además de
evidenciar progresos en materia de masa muscular.
Como es de esperar, sus eventos de respeto son los 400 metros
(46.15), ahora el mejor registro entre exponentes de su disciplina,
los 100 metros (10.66), el salto de longitud (7.75) y la bala
(15.42).
Cierra la ofensiva insular múltiple, Chivás, monarca
centroamericano de Cartagena de Indias, Colombia’06. Este
santiaguero de 25 años descuella por su corpulencia, explosividad,
rapidez y la estamina que desborda en competencias.
Sus armas radican en los 100 metros (10.85), las vallas (14.54),
el salto de longitud (7.50), el lanzamiento del disco (52.36) y la
bala (15.75).
Imagínense si puede considerarse inaudito lo de los insulares,
que para competir en pruebas combinadas se requieren de ocho pares
distintos de zapatillas: bala, disco, pinchos de jabalina, salto de
altura, longitud, pértiga, pista con talonera para los 1 500 metros
y sin esta, en el caso del hectómetro, los 110 con vallas y los 400
lisos, además de los implementos para ejecutar los distintos
lanzamientos y la garrocha, lo que convierten a la modalidad en la
más costosa dentro del deporte rey.
Los mosqueteros cubanos del campo y pista se hallan a las puertas
de Europa en este 2010, deseosos de dar su primera estocada este fin
de semana en Italia, como parte del World Challenge, (reto mundial).