Las Tunas.— Con la misma sensibilidad humana y artística con que 
			hoy lo habría hecho Nicolás Guillén, la Fundación que lleva su 
			nombre acaba de donarle un valioso piano a los escritores y artistas 
			de esta oriental provincia cubana.
			El instrumento, identificado con el sello de la firma Yamaha, fue 
			entregado en la sede del Comité Provincial de la UNEAC por Nicolás 
			Hernández Guillén, nieto del Poeta Nacional y presidente de la 
			mencionada Fundación.
			Primero con que cuenta la UNEAC aquí desde su surgimiento, el 
			piano le proporciona a esa organización y a la ciudad un nuevo 
			espacio para el concierto y otras actividades similares, según 
			afirma Carlos Tamayo, presidente de los intelectuales tuneros. 
			Al dialogar con los presentes, Nicolás Hernández narró anécdotas 
			relacionadas con su abuelo, les entregó el carné a un grupo de 
			nuevos miembros que ingresan a la Fundación y explicó que el 
			obsequio donado es una modesta contribución para que la provincia 
			continúe fortaleciendo espiritualmente su cultura frente a los daños 
			materiales causados por el paso de los huracanes Ike y Paloma.