Si el regreso de las aves al entorno de la bahía de La Habana es
considerado uno de los signos más evidentes de la recuperación
ambiental de la rada capitalina, el avistamiento reciente de un
manatí ratifica la continuidad de esa favorable tendencia.
Como afirmó a Granma Yosvany Simón Gil, director de
Prevención y Saneamiento del Grupo de Trabajo Estatal para el
Saneamiento, Conservación y Desarrollo de la Bahía de La Habana (GTH-BH),
el ejemplar fue observado durante alrededor de dos semanas en la
zona próxima a la barrera fija de la refinería Ñico López, donde
supuestamente trajo al mundo una nueva cría de esta especie en
peligro de extinción.
La citada área, refiere Yosvany, es una de las más contaminadas
por la presencia de hidrocarburos, lo cual sugiere que las acciones
para detener de manera irreversible la degradación de la bahía y
mejorar la calidad de sus aguas muestran resultados alentadores.
Sobre el tema, el veterinario Danilo Cruz, del departamento de
Sanidad Animal del Acuario Nacional y uno de los especialistas que
acudió al lugar para ver al manatí, explicó que el animal tenía un
comportamiento normal, y gozaba de buena salud.
Desde hace unos días la mamá manatí y su descendencia no han
vuelto a ser vistos. Según la opinión autorizada de los
especialistas del propio Acuario, pueden haber regresado a su
hábitat natural.
La presencia de ambos en la rada habanera por unos quince días es
sin duda otro tanto favorable en el complejo batallar para que la
descontaminación de la bahía de La Habana continúe en cuenta
regresiva.