El Ministerio del Transporte se encuentra enfrascado en el estudio de la transportación de las cargas de los organismos que tributan a la economía nacional, con el objetivo de disminuir el consumo de combustible y de otros recursos. De esta manera aboga por el mayor uso del ferrocarril y del transporte marítimo de cabotaje, vías más rápidas y menos costosas que sustituyan, en lo posible, el traslado de mercancías en camiones.

Lázaro Machado Martínez, viceministro del Transporte que atiende el área marítima, al participar ayer en la celebración de la asamblea general de la Sección Cuba del Instituto Panamericano de Ingeniería Naval (IPIN) efectuada en la capital, informó que actualmente, con los limitados recursos financieros de que dispone el país, se están reparando embarcaciones de cabotaje y remolcadores con más de 25 y 30 años de explotación que económicamente lo ameriten.

Las limitaciones financieras impuestas por el periodo especial y el desabastecimiento de piezas y materiales durante muchos años, dijo, provocaron el deterioro de estas transportaciones marítimas que hoy demandan considerables recursos para su restablecimiento.

Las reparaciones, explicó, se ejecutan con fuerzas y medios de la Empresa Nacional de Astilleros, la cual cuenta con las instalaciones y el personal especializado, aunque las primeras no poseen la tecnología más actualizada, por lo que necesitan de periodos algo prolongados para realizar las labores.