LAS TUNAS. — La satisfactoria evolución que mantienen los
primeros pacientes intervenidos aquí, mediante la técnica quirúrgica
de facoemulsificación, revela, una vez más, el modo en que la
ciencia médica llega a todos los rincones del país y el rigor con el
cual se forman los especialistas en el Instituto Cubano de
Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de la capital.
Considerada "una técnica de estrella en la cirugía de catarata a
nivel mundial", la facoemulsificación acaba de tener un exitoso
debut también en el Hospital Ernesto Guevara de la Serna, al ser
aplicada a más de una decena de casos por el doctor Jorge Pérez
Martínez, cirujano del moderno centro oftalmológico con que cuenta
esa institución de salud en la oriental provincia de Las Tunas.
A
diferencia de otros procedimientos, este apenas requiere una pequeña
incisión (entre 2,8 y 3,2 milímetros) por donde penetra en el ojo la
punta de un facoemulsificador que emite energía ultrasónica para
desintegrar y aspirar el componente cristaliniano cataratoso. Por
esa misma cisura es colocado después un lente intraocular plegable.
Como ventajas, la mencionada técnica permite también una
recuperación mucho más rápida del paciente, mientras el astigmatismo
inducido por la cirugía es menor.
Según explican Jorge Pérez y la doctora María Cristina Cisneros,
directora del centro de salud tunero, aunque las intervenciones de
catarata se han visto afectadas en estos momentos por dificultades
con la adquisición de insumos como el viscoelástico, Cuba no
renuncia a ese importante programa, en cuya materialización
intervienen especialistas con una alta preparación humana,
profesional y científica, y la más moderna tecnología.