La crisis política que afecta a Tailandia en los últimos meses
causó una reducción entre el 20 y el 30 por ciento del número de
turistas que arriban al país, afirman este jueves fuentes del
sector, reporta Prensa Latina.
Las tensiones políticas entre partidarios del ex primer ministro
Thaksin Shinawatra y el actual mandatario Abhisit Vejajiva,
mantienen deprimido el flujo de visitantes, sobre todo asiáticos,
quienes se preocupan más por su seguridad.
Desde el 14 de marzo los llamados camisas rojas, pro Shinawatra
efectúan concentraciones en la capital del país solicitando la
disolución del Parlamento y la convocatoria anticipada de
elecciones.
Aunque la crisis abrió conversaciones entre ambas partes, sus
efectos sobre la capital y polos turísticos como Chiang Mai, al
norte, Pattaya y Pukhet, al sur de la nación, causaron miles de
millones de dólares en pérdidas.
Como una medida para contraponerse a esta situación, empresarios,
operadores y empleados del sector celebrarán a partir de mañana
breves y masivas marchas en la capital y los polos afectados para
demandar una salida a la crisis política.
Para el presidente de la Asociación de Agentes de Viajes
tailandesa, Charoen Wangananond, el mundo político debe escuchar sus
demandas.
En ese sentido, llamó a cesar las peleas para ayudar al turismo,
pues, dijo, si los problemas políticos no se resuelven la industria
sin humo se va a resentir.
El temor de los empresarios aumentó en las últimas semanas,
además, por una caída en las reservaciones de millares de turistas
de Japón, Malasia y China, que participan en el Festival del Agua (Songkran),
que se celebrará entre el 13 y el 18 de abril.
Esta es la festividad durante la cual se celebra el Año Nuevo
convencional de Tailandia y es el evento más popular y que más
visitantes atrae al país.