El clima entre los empresarios del sector industrial nacional
continúa en terreno negativo, debido a la crisis global, comunicó
este jueves el Banco Central de Japón, reporta Prensa Latina.
Añadió que, aunque en el primer trimestre del año el índice
avanzó, se ubicó en -14, lo cual evidencia el pesimismo latente.
La entidad indicó que los pequeños empresarios, quienes generan
más puestos de trabajo, no percibieron avances palpables, sobre todo
por la instalada deflación que golpea al país.
Analistas explicaron que la caída de los precios afecta a las
ganancias y ventas de las firmas y agregaron que estas reaccionan
con la disminución de las inversiones y el recorte de las plantillas
laborales.
Sobre el tema, fuentes ofíciales informaron recientemente que los
sueldos de los trabajadores japoneses cayeron en febrero 0,6 por
ciento y completaron más de 20 meses consecutivos a la baja.
Calcularon que la economía se desacelerará este año, por la
reducción del gasto público y que aumentará el desempleo.
Especialistas pronosticaron que las empresas se mantendrán
cautelosas a elevar su gasto de capital y salarios, a causa de la
debilidad de la demanda interna.
Ante la situación existente, el parlamento japonés dispuso más de
92 billones de yenes (1 billón de dólares) como presupuesto récord
para el año fiscal 2010, con el objetivo de enfrentar la crisis que
golpea al país.
Analistas advirtieron que aunque el elevado presupuesto intentará
crear más empleos y combatir la instalada deflación, abultará aún
más la deuda pública de Japón, una de las mayores de los países
industrializados, y que ya casi duplica el valor del Producto
Interno Bruto.
Dijeron que ese año fiscal será el primero en más de seis décadas
en que la emisión de deuda supere a lo ingresado por el Estado
mediante impuestos.