El presidente de Angola, José Eduardo Dos Santos, manifestó que
celebrar el 22 aniversario de la Batalla de Cuito Cuanavale es hacer
justicia a los héroes angoleños y cubanos que no dudaron en dar su
vida en defensa de esta tierra africana, reporta Prensa Latina.
En un acto homenaje en el Palacio Presidencial de la Ciudade Alta
a los que lucharon en Cuito Cuanavale, el gobernante expresó que
esos combatientes enaltecieron los elevados valores de amistad y
solidaridad entre los pueblos.
Consideró, por otra parte, que la gesta es el símbolo mayor de
resistencia contra el régimen del apartheid surafricano.
Esa epopeya, escenificada en la provincia de Cuando Cubango, 825
kilómetros al sureste de Luanda, se convirtió a partir del 23 de
marzo de 1988 en ícono para este continente, al transformar la
geopolítica de África Austral.
La Batalla de Cuito Cuanavale es recordada aquí como hecho
histórico que marcó la victoria de las Fuerzas Armadas Populares de
Liberación de Angola (FAPLA), junto a los internacionalistas
cubanos, y namibios, contra el régimen del apartheid.
El sonado triunfo militar hizo que Suráfrica abandonara
territorio angoleño, se comprometiera a aceptar elecciones libres en
Namibia (y con ellas su independencia) y democratizara como país, al
ser derrotado el sistema segregacionista. En sus palabras, Dos
Santos insistió en que la efeméride debe constituir también un
momento de reflexión para las nuevas y futuras generaciones porque
da fe de la generosidad y el espíritu combativo de la juventud
angoleña y también de un elevado amor a la patria.
Consideró que la ofensiva final contra los racistas surafricanos
fue preparada por Cuba y Angola, y afirmó que a las FAPLA les cupo
la heroica misión de defender las líneas estratégicas conseguidas.
En Julio de 1988 recordó- la contraofensiva alcanzó los objetivos
esenciales y el Ejército surafricano se vio obligado a aceptar
incondicionalmente los términos de su retirada total y definitiva de
Angola.
Insistió en que tras la victoria en coalición del ejército
angoleño con las fuerzas cubanas en Cuito Cuanavale, tuvo lugar en
mayo de 1988 la primera reunión tripartita entre Angola, Cuba y
Suráfrica.
Durante ese encuentro afirmó- los representantes del apartheid
cedieron en toda la línea en los acuerdos de Nueva York, Estados
Unidos, en diciembre de ese mismo año.
Al resaltar la importancia de esa decisiva batalla, expresó que
Cuito Cuanavale devino en punto de viraje que desequilibró la
balanza de fuerzas a nuestro favor, aumentando nuestro esfuerzo de
resistencia contra las injerencias y agresiones externas .
Contribuyó además a la defensa de la soberanía y la integridad
territorial de Angola y abrió el camino para el establecimiento de
una paz definitiva en este país africano, aseveró.
La Batalla subrayó- tuvo una gran repercusión en todo el
continente y constituyó una referencia incuestionable en la
afirmación de la identidad y dignidad de los pueblos africanos.
Por otra parte, obligó al régimen del apartheid en Suráfrica a
sentarse a la mesa de negociaciones, a liberar al luchador Nelson
Mandela y aceptar la inevitable ascensión al poder de representantes
de mayoría negra, argumentó.
Durante la ceremonia en la sede presidencial, el gobernante
angoleño recibió el Trofeo de Guerra sección de estera de un
vehículo blindado surafricano- entregado a él por los combatientes
como reconocimiento por todo lo que ha hecho por los angoleños y el
país.
En este acto de homenaje a luchadores de Cuito Cuanavale,
estuvieron presentes los embajadores de Cuba en Angola, Pedro Ross
Leal; de Namibia, Lineekela J. Mboti; de Rusia, Serguey Nenachev; y
de Estados Unidos, Dan Mozena.