Lugo
Fonte recibió las credenciales que distinguen al Comandante en Jefe
y al Presidente de Cuba como delegados de honor.
Foto: Juan Carlos Dorado
Los anapistas presentes ratificaron el compromiso de los
campesinos cubanos de apoyo a la Revolución y esgrimieron durante la
sesión la máxima de que el principal deber patriótico era producir
para el pueblo.
A modo de colofón del proceso iniciado en las organizaciones de
base prevaleció en los análisis y reflexiones la búsquedas de
soluciones a las dificultades aun latientes en el funcionamiento y
vida interna, el trabajo político ideológico con los asociados, el
enfrentamiento al delito la corrupción y las ilegalidades, y muy
especialmente a las irregularidades con la contratación, producción
y comercialización de los diferentes reglones agropecuarios.
Entre los acuerdos adoptados estuvo el de la creación de 135
patios campesinos en el territorio sureño dedicados a la cría de
gallinas criollas con el objetivo de abastecer de huevos a hogares
maternos, casas de abuelos y círculos infantiles.
Acerca de la propuesta, Santiago Pérez Castellanos, jefe del
Departamento Agroalimentario del Comité Central, dijo que tal paso,
como se hizo con la entrega de leche a las bodegas, constituye una
manera de sustituir importaciones, pues con ello se elimina el
suministro de las posturas a esas instituciones sociales, las que
hasta la fecha corren a cargo del Estado.
En otro orden, al intervenir en el Pleno, Modesto Rodríguez,
primer delegado directo por Cienfuegos al Congreso, abundó en la
necesidad de que la contratación esté en función de las necesidades
alimentarias del pueblo, de acuerdo con los surtidos y sus destinos.
Abogó, además, porque en la comercialización exista un equilibro en
los precios a pagar al productor todo el año y uniformidad nacional
en los mismos.
Francisco Colina, miembro de la Cooperativa de Créditos y
Servicios (CCS) Manuel Ascunce, manifestó su inconformidad ante
algunas trabas burocráticas, especialmente para aquellos
usufructuarios acogidos al Decreto Ley 259. En ese tópico el miembro
del Buró Político Ulises Rosales del Toro, ministro de la
Agricultura, explicó que está en marcha un proceso de reordenamiento
empresarial para mejorar el vínculo con la base productiva.
Entre las metas para el presente año hubo propuestas tales como
alcanzar en el sector cooperativo y campesino el medio millón de
quintales de arroz (22 772 toneladas), 26 000 000 de litros de leche
y sembrar no menos de 30 hectáreas de hortalizas por cada CCS y CPA
en la etapa veraniega.
Orlando Lugo Fonte, presidente de la ANAP, insistió en que cada
uno de esos compromisos tiene que estar bien desagregado por
cooperativista y campesino, y que cada cual quede claro de lo que le
corresponde aportar. Asimismo el dirigente llamó a la exigencia en
el tema de la natalidad en la masa vacuna, para alcanzar nunca menos
del 80 %, y a contribuir al logro de un millón de terneros en el
2211.
Por su lado, María del Carmen Concepción, miembro del Buró
Político y ministra de la Industria Alimentaria, insistió en el
vínculo estratégico entre su organismo y la agricultura, tanto en
procesamiento de los lácteos y cárnicos como en la rama conservera,
de grandes y pequeñas plantas.
En las conclusiones José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario
del Partido en la provincia, recordó el papel del campesinado a lo
largo de la historia de nuestras luchas. Agregó que el proceso
previo al Congreso propició una mirada interior a la organización
para sopesar las insuficiencias, sobre todo aquellas de carácter
subjetiva que impiden mayor celeridad en el avance.