El vicecanciller para América Latina de la República República
Arabe Saharaui Democrática (RASD), Hach Amed, hizo un balance
positivo de una visita a Perú que buscó la normalización de las
relaciones entre ambos países, reporta Prensa Latina.
En diálogo con Prensa Latina, Amed dijo que ese mensaje obtuvo
positiva acogida en reuniones con funcionarios del Ministerio de
Relaciones Exteriores, autoridades parlamentarias y dirigentes de
prácticamente todas las fuerzas políticas.
Entre sus citas destacan las sostenidas con el líder nacionalista
Ollanta Humala, el alcalde de Lima, Luis Castañeda, quien encabeza
las encuestas preelectorales presidenciales, y la líder conservadora
Lourdes Flores, así como altos dirigentes del gobernante Partido
Aprista y del Movimiento Nueva Izquierda.
También habló con representantes de la sociedad civil, como el
Colegio de Abogados donde dio una conferencia sobre la causa de su
pueblo- y fue entrevistado por medios de prensa.
El diplomático saharaui recordó que las relaciones peruano-saharauis,
a cargo de un embajador concurrente con sede en Venezuela desde
1984, fueron suspendidas sin explicación alguna en 1996 por el
gobernante de entonces, Alberto Fujimori.
Tal alejamiento, apuntó, se debió sin duda a la interferencia de
la diplomacia del reino feudal de Marruecos, que suele apelar a la
prepotencia y al engaño con ofrecimientos dudosos.
Amed consideró oportuno reactivar las relaciones y abrir una
embajada saharaui en Lima, por ser justo y correcto que Perú ejerza
su política de relaciones con todo el mundo, sin ser forzado por
presiones a enfoques excluyentes.
Tras considerar que las condiciones están creadas para la
normalización, dijo que ello depende de una decisión política de
alto nivel, concretamente del presidente Alan García.
Recordó que, como candidato presidencial, García firmó junto a
otos postulantes un pedido al entonces presidente Alejandro Toledo
(2001-2006) para que restableciera las relaciones con la República
Árabe Saharaui Democrática.
Añadió que para la RASD las relaciones con América Latina son
parte de su proyección estratégica y resaltó la afinidad cultural
con la región y las perspectivas de afianzamiento de esos vínculos y
de la cooperación.
Amed dijo esperar que Perú deje de ser, en el caso saharaui, una
excepción del apoyo latinoamericano a la causa de la
descolonización, parte esencial de los principios rectores de la
política exterior de Perú y de su tradición histórica. En sus
contactos en Lima, el vicecanciller expuso la situación de su país,
agredido por Marruecos, que ocupa militarmente parte del territorio
y desacata los acuerdos contraídos en el marco de las Naciones
Unidsas para la independencia plena saharaui.