Millones de féminas en el mundo reciben este lunes el reconocimiento de compañeros, amigos y familiares por el Día Internacional de la Mujer, una conmemoración que apenas conocen las haitianas, reporta Prensa Latina.

En este país, muy pocas personas saben que el 8 de marzo se dedica a homenajear a las mujeres desde hace un siglo, y otros lo olvidan en medio del ajetreo diario por ganarse la vida o por encontrar un sitio lo suficientemente seguro para protegerse de las lluvias ante su inminente llegada.

Marie Constance se asombró al recibir las felicitaciones de un grupo de cubanos y luego preguntó ansiosa cuál era el motivo de los parabienes, al parecer muy poco habituada a acciones de este tipo.

Su vida, condenada desde hace años a las labores del hogar, a buscar el dinero necesario para la subsistencia y al cuidado de sus hijos, sufrió un duro golpe el 12 de enero pasado, con el terremoto que asoló la ciudad.

El esposo no volvió más a casa y ella lo dio por desaparecido para siempre entre los escombros de alguno de los edificios destruidos por la fuerza del sismo, en tanto su casa se derrumbó como abatida por una riada gigantesca.

Desde entonces no durmió más bajo techo, pero se considera dichosa por haber encontrado un pedazo de terreno donde levantar una improvisada tienda de campaña en La Primatura, un sitio que el agua no podrá inundar.

A pesar de todo, Marie Constance se siente dichosa: salvó su vida y tiene a sus hijos, pero constantemente se pregunta qué hará para vivir el día siguiente o qué le deparará un mañana que se le antoja demasiado duro.

Como ella, o mucho peor, se puede encontrar a miles de mujeres en esta ciudad. Algunas en un peregrinar constante por las calles del centro de la demolida urbe en busca de alguien que quiera comprarle algo de lo que venden.

Otras, tras un puesto de trabajo que le represente el dinero necesario para resolver sus problemas crecientes, o intentando encontrar un sitio donde plantar una cabaña de zinc o tela donde guarecerse.