El gobierno boliviano llamó este lunes a la empresa india Jindal
Steel a respetar el contrato suscrito sobre la explotación e
industrialización dehierro en el cerro Mutún (Santa Cruz) el de
mayores reservas en la región, reporta Prensa Latina.
En declaraciones a Radio Erbol, el ministro de Minería, José
Pimentel, explicó que hace unas semanas la compañía extranjera
demandó al Estado reducir las metas, calidad y volúmenes de la
producción de acero, pero el pedido fue categóricamente rechazado.
Esperamos que después de esta respuesta, la Jindal asuma una
actitud seria y diga si van a cumplir o no con el contrato firmado
en 2007, remarcó.
El principal motivo de conflicto es el plan de inversión que,
según Pimentel, no responde a las expectativas del pacto acordado.
Según ese convenio, Jindal se comprometió a invertir mil 500
millones de dólares en los cinco primeros años y otros 600 millones
hasta el séptimo.
Si esto no se cumple no se logrará la producción establecida en
el contrato, porque los productos se reducen en algunos casos al 40
y 30 por ciento de la producción programada, señaló Pimentel.
La pasada semana, el Ejecutivo advirtió a la Jindal con ejecutar
una boleta de garantía por 18 millones de dólares, lo cual puede
conllevar a una renegociación o ruptura del contrato.
Pimentel precisó que el consorcio indio tiene hasta el 19 de
marzo para evitar esta medida y realizar los trámites que confirmen
su pretensión de mantener el acuerdo de inversión.
La Jindal debió invertir 300 millones de dólares hasta marzo y
solo inyectó 60 millones, según estadísticas oficiales.
El Mutún está ubicado en la provincia Germán Busch del
departamento de Santa Cruz; tiene una superficie de 60 kilómetros
cuadrados.
Sus reservas alcanzan a 40 mil millones de toneladas de hierro y
10 mil millones de magnesio, lo que representa el 70 por ciento de
las reservas del mundo.
El valor bruto de producción del Mutún se calcula en 100 millones
de dólares por año.
En su discurso de posesión del segundo mandato(2010-2015), el 22
de enero último, el propio presidente Evo Morales advirtió que si
Jindal no acelera su plan de inversiones, el Estado se hará cargo de
encarar el proyecto.
Bolivia participará en toda la cadena productiva -explotación y
producción de concentrado de hierro esponja y acero, manchones,
barras y laminados- y Jindal garantizará además viviendas, agua,
electricidad y alcantarillado para Puerto Suárez, agrega ese
convenio.