En Rusia buscamos estrechar relaciones con las organizaciones de
féminas de este país y con otras instituciones del Estado, indicó
este lunes en Moscú Carolina Amador, funcionaria de asuntos
internacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Amador prevé reunirse en Moscú durante los próximos dos días con
sus similares de Rusia.
En declaraciones, destacó la activa labor de la FMC en la
Federación Democrática Internacional de Mujeres (FDIM), en la cual
la eterna dirigente de las federadas de la isla, Vilma Espín, fungió
como una de sus vicepresidentas.
Tras el fallecimiento de Vilma, cuyo 80 aniversario de su
natalicio se celebra este año, Cuba cedió en 2007 su vicepresidencia
a Argentina, pero seguimos al frente de la oficina regional de la
FDIM, que ahora cumple tres décadas de fundada, comentó.
Cuba fue el primer país en firmar la Convención de Eliminación de
Todas las Formas de la Discriminación contra la Mujer, un órgano de
la ONU que cumple ahora 30 años, recordó.
El 23 de agosto próximo, la FMC, con cuatro millones 200 mil
afiliadas, cumple medio siglo de fundada y tras la celebración de su
octavo congreso en marzo del año pasado, busca una mayor inserción
en cargos de dirección del país.
La mujer cubana representa el 70 por ciento de la población
laboral en la esfera docente, mientras 56 de cada 100 educadoras
trabajan en el nivel universitario.
Igual por ciento de féminas se registra en la esfera médica, en
la cual constituyen 64 puntos porcentuales de los médicos generales
integrales, declaró Amador.
La funcionaria de la FMC indicó que recientemente la secretaria
general de esa organización, Yolanda Ferrer, participó en sesiones
de la comisión jurídica y social de la ONU, en Nueva York.
Tal comisión evaluó el cumplimiento de la declaración de la
cumbre de la mujer, celebrada en 2005, en Beijing, de la cual Cuba
ha sido uno de los primeros países que ha cumplido en los últimos
años los requisitos del plan de acción aprobado en la capital china,
apuntó.
Amador destacó que aunque la mujer cubana logró plena igualdad de
derechos laborales, esta llamada a una democratización de la familia
y a cumplir con la exhortación hecha por el presidente cubano, Raúl
Castro, de aumentar el número de mujeres dirigentes en el país.