Tras
la llegada el martes pasado del frente frío número 21, la actual
temporada invernal está a punto de clasificar dentro del rango de
activa (a partir del 22), cuando todavía deben entrar varios más en
lo que resta de marzo y abril, fundamentalmente.
Para el máster en Meteorología Evelio Alberto García Valdés,
especialista del Centro de Pronósticos, los también llamados
sistemas frontales son fenómenos muy interesantes, pues ocasionan
notables cambios de tiempo en apenas unas horas, y pueden influir
mucho en el cumplimiento o no de los vaticinios emitidos.
Autor principal de una cronología de los frentes fríos que han
afectado a las provincias habaneras desde 1916-1917 al 2007-2008 (la
relación casi coincide con el total de "nortes" llegados a Cuba
durante ese periodo), Evelio explica que el actual invierno se ha
caracterizado por una mayor frecuencia de días consecutivos con
sensaciones de frío en todos los horarios, al haber poca diferencia
entre los valores de temperatura máxima y mínima. También porque a
partir de noviembre el número de frentes superó la media histórica
por mes.
Llaman la atención los siete registrados en febrero (el promedio
es de 3,34), cantidad que para el segundo mes del año solo ha sido
superada por los nueve de 1964, y los ocho anotados en 1968.
Definidos como una zona límite entre dos masas de aire con
marcado contraste térmico, donde la fría avanza rápidamente hacia la
caliente, en Cuba los frentes fríos se clasifican atendiendo a la
fuerza del viento máximo medio sostenido en la superficie a nivel
del mar. Las categorías son: débiles (menor a 35 kilómetros por
hora); moderados (de 36 a 55 km h), y fuertes (si superan los 55 km
h).
El máximo de frentes fuertes es de nueve y sucedió en la etapa
invernal de 1952-1953. Desde el invierno de 1992-1993 no ha entrado
ninguno.
Según precisa el especialista, se considera que un sistema
frontal entró cuando ocurre un giro del viento al noroeste y norte,
durante al menos tres horas consecutivas en el extremo más
occidental de nuestro archipiélago.
De acuerdo a la dirección tomada por el viento en la superficie,
pueden clasificarse también como clásicos, reversinos y secundarios.
Los clásicos, por ejemplo, están asociados a un centro de bajas
presiones que generalmente se mueve de oeste a este por las aguas
del Golfo de México. Casi siempre están precedidos por vientos de
región sur sobre la región occidental. Son los más frecuentes en los
meses de enero y febrero.
Para Cuba, el promedio de sistemas frontales por temporada ronda
los 19.5. El récord es de 35, establecido en la de 1976-1977. Le
siguen las de 1969-1970, con 30, y 1950-1951, que registró 29.
En la primera década del siglo XXI el invierno más activo ha
sido, hasta ahora, el 2008-2009, cuando entraron 27.
Una serie de curiosidades puso fin al intercambio con este
verdadero "cazador" de frentes fríos:
La primacía de menos nortes la tiene la temporada de 1996-1997,
con 11. Mientras, la de comienzo más temprano le corresponde a la
1923-1924, cuando el primer sistema frontal llegó el 10 de
septiembre de 1923. Por el contrario, la que más tardó en terminar
fue la de 1994-1995, pues el último llegó el ¡14 de junio!,de 1995.