El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, y su similar ruso,
Dmitri Medvedev, coincidieron en la necesidad de reunir próximamente
a la comisión mixta intergubernamental, como parte de un cambio
radical en las relaciones bilaterales, reporta Prensa Latina.
Durante una conferencia de prensa conjunta al término de las
conversaciones oficiales, Medvedev consideró que en lugar de
profundizar los nexos, era necesario reanimarlos.
Aún cuando conlleva un proceso judicial, Yanukovich prometió,
para el 65 aniversario de la Victoria sobre el fascismo, el próximo
9 de mayo, revocar el decreto del mandatario saliente Viktor
Yuschenko que declara como héroes de Ucrania a colaboradores
fascistas.
Yuschenko señaló como héroes nacionales de Ucrania a personajes
como Stepan Bandera, quien en su momento encabezó un ejército de
nacionalistas ucranianos, armado por los propios alemanes, y que
luego masacró a más de 100 mil polacos.
La decisión fue rechazada por el Parlamento Europeo.
El jefe de Estado ucraniano se reunió con el primer ministro
ruso, Vladimir Putin, quien invitó a Yanukovich a ingresar en la
Unión Aduanera, firmada por Belarus, Rusia y Kazajstán.
Putin recordó que los dos últimos años se caracterizaron por el
desplome de las relaciones económicas entre ambos países, con una
reducción del 40 por ciento del intercambio comercial.
El jefe de Gobierno indicó que existen perspectivas no sólo en la
esfera gasífera, aunque esta rama deben existir relaciones basadas
en regulaciones de mercado y civilizadas.
Ambas partes coincidieron en la necesidad de cerar un consorcio
para la explotación del sistema de gasoductos ucraniano.
En los últimos dos años, Rusia incrementó al menos cuatro veces
los salarios, cosa que nunca pudo hacer Ucrania en ese tiempo.
Rusia a veces no comprende del todo el precio de contar con una
estabilidad política, afirmó Yanukovich, quien confesó haber seguido
de cerca los avances económicos de esta nación, pero nos proponemos
de alguna forma alcanzarlos, prometió.
El jefe de Estado ucraniano reafirmó que cumplirá con sus
compromisos esbozados en la campaña electoral para la segunda ronda
de las presidenciales del pasado 7 de febrero, de defender los
derechos de la población rusoparlante.
Además, adelantó que tras la formación del nuevo gobierno, éste
se dedicará a revisar las relaciones económicas actuales con Rusia.